Borja Mari
está muy cabreado, no puede ir a Barbate a pescar atunes en su yate, porque el
gobierno comunista y bolivariano de Pedro Sánchez, lo tiene encerrado en su ático
de 350 metros cuadrados.
Nuestro protagonista,
que se llama Borja Mari Valverde-Rovenna Díaz de la Cerda y Valenzuela, tiene
35 años, y se dedica a gestionar una de las empresas de la familia,
concretamente la que se ocupa de alquilar los 45 pisos propiedad de los Valverde-Rovenna
Díaz de las Cuevas y Valenzuela.
Bueno,
en realidad Borja Mari no se ocupa de nada, ya que para eso tiene contratado a
Daniel, máster en Dirección y Administración de Empresas, para que le gestione su
empresa y a Pepe "el manitas", que se dedica a los arreglos de los 45
pisos que alquila.
Borja Mari siempre
está diciendo que le paga un dineral a Daniel, ni más ni menos que 950 € en
nómina, y que de vez en cuando le da una propina 100 €, y que a Pepe le paga
700 € al mes, eso sí, todo en "B".
Piensa, que con ese dinero tienen ya de sobra, porque él tiene muchos
gastos.
Borja Mari
está muy indignado porque dice que paga mucho de IBI, ni más ni menos que 45
IBIs y que el gobierno comunista, bolchevique y leninista de Pedro Sánchez le
está poniendo muchos impuestos. Por
ello, se siente obligado a llevarse su dinero a sus cuentas de Suiza y de
Luxemburgo, ya que aunque se siente muy español, no quiere pagar impuestos en
España, que eso ya lo harán Daniel o Pepe.
Borja Mari
ingresa por sus 45 pisos unos 72.000 euros al mes, y al quitar los gastos de personal,
oficina, e impuestos solo le quedan 55.000 euros al mes, y con eso, nuestro
amigo casi no puede llegar a final de mes, pobre Borja Mari.
Pasan los
días y sigue teniendo el Porsche aparcado, el Yate atracado, el Chalet de la
playa cerrado y los palos de golf en la habitación, y nuestro Borja Mari está
muy cabreado con el gobierno bolivariano.
Piensa que esos comunistas son unos hijos de puta y que solo quieren
joderlo, no tiene ni idea lo que hay que hacer, pero si sabe que el gobierno se
está equivocando totalmente y que hay que echar como sea a ese Sánchez.
Por eso, nuestro
Borja Mari y su amigo Cayetano Alfonso, salen todos los días con sus cacerolas
marca WMF (he buscado en internet, es la marca más pija de cacerolas) debajo
del brazo y con sus banderas de España a la espalda, a putear al gobierno de
Pedro Sánchez, ya que por su culpa tienen que quedarse en los gimnasios de sus
áticos y no pueden ir a sus reservados de la Joy Eslava.
Otra cosa
por la que nuestro amigo Borja Mari está muy cabreado, es porque el Gobierno ha
suspendido los desahucios, y hay cuatro familias que se han quedado en paro y no
pueden pagarle el alquiler hasta que no cobren los ERTEs, ... pero Borja Mari
piensa que, si no pagan, hay que echarlos.
Piensa que producen poco, cuando es él quien es un verdadero parásito
para la sociedad.
Borja Mari está
demasiado cabreado, dice en sus redes sociales que el gobierno comunista está
regalando 420 euros a personas que no trabajan y que eso es tirar el dinero de
los que trabajan, sin acordarse que él tampoco trabaja, que solo vive de las
rentas.
Así que
Borja Mari sigue saliendo todos los días con su bandera de España sin escudo
(tiene otra con el aguilucho, pero esa la deja para ocasiones especiales) para
cantar el Bella Ciao en contra del gobierno, ya que, aunque Borja Mari es bien fascista,
no sabe que es un cántico anti fascista.
De lo que sí está convencido, es que la bandera española, siendo él muy
español, lo aísla totalmente del Coronavirus.
De esta simple
historieta, el problema, querido amigo, querida amiga, es que hay muchos miles
de Borjas Maris en nuestro país, y sin esos Borjas Maris, España iría
muuuuuucho mejor.