miércoles, 28 de febrero de 2018

Y ha cumplido 47 años

Pues sí, ya ha cumplido casi el medio siglo de vida. Una de las principales deficiencias y reclamaciones de la Costa del Sol, ya mismo tiene edad para jubilarse.

El saneamiento integral de la Costa del Sol es una necesidad perentoria de uno de los primeros y principales, todavía, destinos turísticos de Europa... desde hace 47 años.

En marzo volveremos a acordarnos de él, cuando empecemos a pensar en la temporada alta. Nos acordaremos que seguiremos con las "natas en las aguas" y que eso les joderá bastante a los turistas que vienen a disfrutar de nuestro sol... y de nuestras playas. El único problema es que son millones esos turistas que tienen como principal motivación el "sol y playa" y que con su gasto en el destino, generan miles de millones de euros y decenas de miles de empleos ... y pueden mandarnos al carajo, y lo peor, irse a otro sitio.

Decía que ya se ha hecho un hombretón, ha perdido pelo, se le está arrugando la piel, hace demasiado poco el amor, padece de vista cansada y empieza a tener una considerable barriga... igual que te pasó a ti... o te pasará cuando cumpla sus años.

Es curioso, nació en el mismo año que aquella célebre canción del verano "Cuando calienta el sol, aquí en la playa”, y que todavía bailas de vez en cuando. Tiene los mismos años que la fama de "El Lute", cuando se fugó por primera vez, o de cuando nació el Seat 124 sport, todo un Ferrari de su época, ... y cuando en aquel entonces, España era el segundo país del mundo por ingresos por turismo.

Parece obvio que la finalización del Saneamiento Integral de la Costa del Sol, es la demanda más prioritaria y urgente que el sector turístico malagueño reclama a las distintas administraciones, ya que su solución es necesaria para tener un destino turístico de CALIDAD, con mayúsculas. Está bien eso de la Q, del Sicted, de la ISO, del EFQM, el ASQ y otras muchas que sé que existen, pero que no tengo ni idea de cuáles son.

Digo que todos esos sistemas de gestión de la calidad están muy bien, pero si el agua del mar está sucia..., de poco valen todos esos inventos.

Pues eso, que la promesa de su finalización cumplió un añito, cinco añitos, diez añitos, se hizo mayor de edad, tuvo edad de casarse, de tener niños,... y ahora puede ser abuelo. El único problema es que todavía no se ha solucionado.

El único problema es que nadie ha cumplido con su palabra. Hagamos un poco de historia turística.

En marzo de 1971, el Gobernador Civil, ante todos los periodistas de la Provincia (en aquel entonces, si convocaba una rueda de prensa el Gobernador, había que ir por cojones) anunciaba la “la feliz culminación” de las obras para el saneamiento integral de la Costa del Sol. Obviamente era mentira, pero cualquiera le decía al Gobernador que era un mentiroso..., bueno como pasa ahora con un Ministro/a.

Tan mentira era, que dos años más tarde, en 1973 se redactaba el "Esquema de Planificación del Desarrollo de la Costa del Sol Occidental", a iniciativa de la "Cooperativa de Promotores de la Costa del Sol", con el objetivo de diagnosticar la situación turística de entonces y prever las necesidades futuras.

Estarás pensando que estoy de cachondeo. Estarás pensando que es imposible que los empresarios (Cooperativa de Promotores, se llamaban entonces) promovieran un estudio global sobre el destino. En absoluto, en aquellas décadas, la Asociación de Empresarios sí que tenía una visión integral del destino Costa del Sol, y no solo de la defensa de sus intereses sectoriales. Otro ejemplo de ello, es que fue la Cooperativa de Promotores quien impulsó y creó el Palacio de Congresos y Exposiciones de Torremolinos. Sí, el que conoces, que cumple 50 años este 2018 y que nadie sabe cuál será su futuro.

En ese estudio, se afirmaba claramente que era necesaria la ejecución de un plan en materia de saneamiento, "ya que se corre el riesgo de destrucción, si no se toman las medidas adecuadas para evitar una contaminación bacteriológica del litoral, que podría tener graves consecuencias". Sí, igual a como lo podrás leer mañana en cualquier periódico, pero que se escribió por primera vez en 1973.

Seguían insistiendo los autores del documento que las playas de los principales municipios tenían grandes problemas de polución bacteriológica (esta palabreja o estaría de moda o le gustaba a quien lo escribió), que venían de "aguas usadas" y que ponían en peligro a muchas "estaciones balnearias". E insistían en que el proyecto de saneamiento y depuración existente había que ponerlo en marcha lo antes posible. Sí, lo antes posible … solo han pasado 45 años de esa exigencia … tampoco es tanto.

Se señalaba hace esos cuarenta y tantos años, lo mismo que solicitamos hoy, que "una red de saneamiento, no resuelve por si sola ningún problema de polución, si no existe una estación de depuración que funcione bien; al contrario, podría concentrar la polución y agravaría las consecuencias". Estoy seguro que si quien escribiera esto viviera ahora, con sus ochenta o noventa años, volvería a escribir lo mismo.

Pero eso no fue un hecho aislado, posteriormente, en 1978 se publicó el "Plan de Ordenación de la Oferta Turística de la Costa de Sol", en este caso a iniciativa de la Secretaría de Estado de Turismo de entonces. Un tocho de más de 1.000 páginas de las que me he leído unas 20 (no te rías, como haces tú, he leído las conclusiones). Pues ese Plan insistía en lo mismo, en que el 75% de las aguas sucias se vertían directas al mar, y que eso había que remediarlo por todos los medios, considerándolo como "una situación muy grave". Hacía referencia a que se pusiera en marcha el "Plan General de Saneamiento Integral de la Costa del Sol Occidental", realizado por el Ingeniero José Luis Rodríguez de Torres en 1971 y el de la "Costa del Sol Oriental", realizado por el Ingeniero Germán García Rosales un año más tarde. Has vuelto a leer bien, sí, en 1971 y 1972 ya teníamos un Plan General de Saneamiento Integral para todo el litoral malagueño.

No quiero entretenerte con las actuaciones que proponían que era urgente realizar, más o menos son las mismas que las que proponemos ahora (es "medio broma"), pero planteaban un abanico de acciones, que si se hubiesen ejecutado en los últimos 40, 30, 20, 10 o 5 años, ya no tendríamos en este próximo verano los problemas que estoy seguro vamos a tener.

Para terminar esta reflexión, me gustaría mostrar mi admiración, agradecimiento y reconocimiento, al trabajo de ese grupo de hombres y mujeres que unidos en El Foro del Saneamiento de la Costa del Sol, encabezado por el gran Salvador Vilches, llevan reivindicando desde 2007 que finalicen todas las obras para que se cumpla esa promesa... de 1971 y que la calidad impere en nuestro destino turístico, empezando por lo más básico, el estado de nuestro litoral.


miércoles, 7 de febrero de 2018

Hoy es 7 de febrero

Lo escribí hace un par de años, y quiero recordarlo todos los 7 de febrero


Hoy es domingo, pero un domingo muy raro. Todo a mi alrededor está alterado, todo son carreras, voces, vecinos buscando a sus hijos, familias cargadas de bultos, saliendo, huyendo de sus casas.

Yo quería ir a buscar a Juanito y a Paco para jugar, como todos los domingos, pero mi mamá no me ha dejado. Llevamos unos meses muy mal, desde que mi papá se fue a defender a la República y la Democracia, como dice mi mamá, todo ha cambiado. Ya no somos felices, ya no estamos tranquilos, ya no hablamos con casi nadie, ya casi no voy al cole, ya no me deja salir de casa, …, y hasta pasamos hambre.

Hoy es domingo, 7 de febrero de 1937, y aunque solo tenga cinco años, veo que va a pasar algo, no es normal todo lo que está sucediendo. Veo un continuo trajín de mujeres entrando y saliendo, veo a mi madre como llora al mirarme. Hoy es un simple 7 de febrero, pero parece que es el último día de la humanidad.

Se abre la puerta y entra mi tío Antonio, le dice a mi mamá que lo acompañe a la cocina. Cierran la puerta, pero me voy a escuchar lo que dicen. Tengo frío, estoy asustado, ¿qué está pasando?.

Mi tío dice, escucha Enriqueta, mañana llegarán a Málaga unos 25.000 soldados fascistas, son alemanes, italianos, moros y los nacionales. El general Queipo de Llano ha dicho que arrasarán Málaga, que violarán a las mujeres y que matarán a los hombres que hayan tenido algo que ver con la República.

Tienes que irte, por aquí todos saben que tu marido es socialista e irán a por tí. Coge a Rafalito y vete, vete ya, por la carretera de Almería, no cojas nada, sólo al niño, y vete. ¿Me has escuchado?, vete ya, le dijo, gritando esto último.

Yo empecé a llorar, salieron y me vieron acurrucado al lado de la puerta, llorando y sin entender nada, pero con una sensación de que se acababa el mundo, ... y no sabía la razón, de toda aquella sin razón.

Mi tío Antonio se despidió, le dijo a mi mamá que se iba a esconder en un cortijo de Alhaurín, volvió a insistir en que nos fuéramos ya, y él se fue, literalmente, corriendo.

Vámonos, me dijo mi mamá. Hijo mío, nos tenemos que ir, me volvió a decir, acariciándome el pelo. Coge los zapatos y el abrigo, y nos vamos.

Pero, ¿a dónde?, ¿cómo?, ¿por qué?, …, le preguntaba, sin tener ninguna respuesta, ya que ella estaba cogiendo una sábana, metiendo cosas dentro y haciendo una especie de saco con ella.

Rafalito, ¿me has escuchado?, que nos vamos ya, haz lo que te he dicho, me repitió, esta vez a gritos. Yo estaba paralizado, no podía moverme, tenía solo cinco años pero me daba la sensación que a partir de ese día nunca nada sería igual. Me sobrepuse como pude, e hice lo que me dijo, cogí los zapatos y me puse el abrigo.

A continuación me dijo que me quedara allí quieto, sin moverme de la silla y salió al patio. Escuché como se abrazaba y lloraba con la Paca, con Carmen, con Isabel, …, llorando volvió a la casa, me agarró de la mano, tiró de mi con fuerza, y llorando, ahora los dos, nos fuimos de nuestra casa, sin mirar hacia atrás y sin saber si alguna vez volveríamos a verla, o incluso, si volveríamos a ver amanecer un nuevo día.

A partir de ahí viví, la semana más trágica que se pueda vivir, la semana que nunca olvidaré, aunque tuviera quinientos años, la que me hizo hacerme adulto, sin pasar por la niñez, la que he recordado cada una de las noches de mi vida, y que estoy seguro que recordaré, en las que me quede por vivir.

Fueron siete días de horror, de espanto, de pánico, de sangre, de violencia, de muerte, de desgarros familiares, de un lloro continuo que hacía imposible escuchar cualquier otra cosa que no fueran gritos o bombas. Bombas de aviones, bombas de barcos, sonido de ráfagas de disparos hacia nosotros.

Nunca, nada ni nadie, podrá imaginar algo más espantoso que ver como matan a miles de mujeres que huían corriendo y desesperadas, cubriendo con sus cuerpos a sus hijos y ancianos padres, para salvarlos de la muerte y ser ellas quienes morían.

Así fue, así pasó, así lo sigo viviendo todos los días en mi cabeza. Machaconamente, repetitivamente.

Salimos corriendo para el centro de Málaga, nosotros vivíamos en lo que ahora es Dos Hermanas. Yo pensé que íbamos al centro, a casa de mi tío Federico, pero me equivoqué, no pasamos por el centro, nos dirigimos por el puerto, camino a algún lugar que yo no conocía, que nunca pasé por allí, …, pero no estábamos solos, no.  Aquello, efectivamente, era un auténtico éxodo de malagueños que corrían a ninguna parte.

Aquella situación era dantesca, decenas de miles de personas nos agolpábamos por esas pequeñas calles, casi corriendo, y casi todos teníamos la misma fisonomía. Mujeres cogiendo a sus hijos de las manos, con sus ancianos padres y madres al lado y llevando, casi con los dientes, algunas pertenencias que se negaban a dejar olvidadas.

Decenas de miles de niños que no sabíamos la razón de aquello, que solo íbamos corriendo por una carretera que no sabíamos a donde nos llevaba, en un estado de dolor, de rabia, acompañado del sufrimiento de los mayores.

Una carretera que no sabíamos a dónde conducía, ... maldita carretera de Almería.

Maldita carretera en la que vi, con mis cinco años, morir a cientos de personas, mujeres jóvenes, niños pequeños, dulces ancianos. Vi desangrarse a un niño, mientras mi mamá intentaba socorrerlo, vi muchos trozos de cuerpos humanos dispersos por esa maldita carretera.

Sentí lo que es el infierno. Quise morir, quería pararme y que aquello terminara de una vez.

En esos días se regó de sangre la carretera de Almería.

Columnas italianas, aviación alemana, buques de guerra nacionalistas. Fascistas europeos unidos para masacrar, literalmente, a miles de indefensos malagueños que huíamos sin nada, con el único objetivo de salvar lo poco de vida que nos quedaba.

Nos bombardeaban desde el cielo, nos bombardeaban desde el mar. Las bombas caían cerca nuestra, pero afortunadamente, ni a mi mamá, ni a mí nos alcanzaron. Pero desgraciadamente vimos como alcanzaron, hirieron, desangraron, destrozaron, rompieron, …, mataron, a miles de personas, que lo único que hacían era, al igual que nosotros, huir de esa barbarie.

Ha sido lo peor que yo he vivido, y sigo viviendo, ha sido lo peor que ha pasado en la atroz Guerra Civil española, …, quizás ha sido lo peor que puede vivir un niño, ..., una persona.

Todavía cierro los ojos y veo aquellas escenas. Aquellas escenas que se repetían día a día, y que solo nos dejaba descansar un rato en las frías, heladas, noches a la intemperie, de aquel febrero de hace 81 años.

Escenas que se componían de un ritual muy simple, intentar matar a los malagueños que huíamos por la carretera de Almería. Matarnos con bombas, con bombas que provenían de barcos y de aviones. Todo un despliegue fascista para matar a pobres indefensos que corríamos sin mirar hacia atrás, sin disponer de un solo tirachinas con el que poder defendernos de esos barcos de guerra y aviones que nos ametrallaban desde el cielo.

Nosotros llegamos a Almería, y después a Barcelona, y salvamos la vida, pero lo que nunca podremos es dejar de pensar en lo que vivimos, y lo que nunca, nunca, nunca quiero es que olvidemos a los miles de malagueños que fueron exterminados en esa puñetera carretera.

Que la memoria prevalezca, y recordemos siempre a las decenas de miles de malagueños y malagueñas que tuvieron que huir de la barbarie fascista por la Carretera de Almería, la gran mayoría de ellos, por el simple hecho de defender la legitimidad democrática, la república y los valores de izquierdas.

Que la memoria prevalezca, pero también exijo que algún día cercano se haga justicia.

Por ellos, siempre, siempre, mi más sincera admiración, homenaje, reconocimiento y declaración de que siempre, siempre, los tendremos entre nosotros y los recordaremos como héroes.


Esto solo ha querido ser unas líneas de homenaje en el día de hoy, 7 de febrero, a mi padre, Rafael Fuentes Aragón, y a mi abuela, Enriqueta Aragón Benítez, recordando lo que tuvieron que pasar, cuando siendo demasiado niño mi padre, y demasiado joven mi abuela, tuvieron que huir por ese infierno de la Carretera de Almería. 

Y a mi abuelo, al que nunca lo conocí, porque lo mataron defendiendo la LIBERTAD, la DEMOCRACIA y la REPÚBLICA.



viernes, 2 de febrero de 2018

Vendrá

Vendrá, no me cabe la menor duda que vendrá. Mi duda es si haremos algo para estar preparados para cuando llegue, o seguiremos con esa costumbre, tan nuestra, de no planificar casi nada. Llegó en muchos destinos turísticos, está llegando en algunos de los andaluces …, pero seguimos mirando a otro sitio.

En 2015 llegaron a Andalucía unos 26 millones de turistas, el recién finalizado 2017 se ha cerrado con unos 30 millones. Sin coger ninguna calculadora, somos capaces de llegar a la conclusión de que en solo tres años han llegado a nuestra región 4 millones de turistas más … sobre una pechá de turistas que ya teníamos.

Para entendernos. En estos tres años han llegado adicionalmente tantos turistas más, como si uniéramos a todas las criaturitas que vivimos en las Provincias de Almería, Córdoba, Huelva y Jaén, más las Ciudades de Sevilla y Málaga. Es decir, demasiados turistas más. Otro ejemplo, en 2017 llegaron a nuestra Andalucía 3,5 veces más turistas, que los andaluces y andaluzas que tenemos la suerte de vivir en esta tierra. Sí, sí, que a ti solito, solita, te tocan 3,5 turistas.

Y a estas alturas de mi reflexión, mis cinco fieles lectores se estarán preguntando qué es eso que vendrá. Pues el palabro de moda, la turismofobia, que lo podría definir como “estar hasta los cojones de tanto turismo”.

Es cierto, que en determinadas fechas y en determinados lugares se concentra una gran afluencia de turistas. Andalucía es muy grande, pero los destinos turísticos más atractivos son pocos. Y a esos pocos destinos, veinte o treinta, es donde querrán ir la inmensa mayoría de los 31,5 millones de turistas que se estima visitarán nuestra región en este 2018.

Si te parece, hagamos una reflexión del pasado reciente, del próximo futuro y lo que estamos haciendo.

Del pasado reciente

Hace pocos meses, la gran mayoría de los medios de comunicación, turísticos y generalistas, informaban que en Barcelona, según sus vecinos, el turismo se había convertido en el problema más grave de la Ciudad, relegando al segundo puesto el paro y las condiciones laborales, que encabezaban la lista desde 2008. No es una reflexión de alguien, es la conclusión de un estudio realizado sobre la opinión de los residentes y recogido en el Barómetro semestral del Ayuntamiento de Barcelona.

También es conocida la respuesta ciudadana en otras muchas ciudades, que ya han dicho “basta” a esa afluencia masiva en determinados meses: Mallorca, Ibiza, San Sebastián, el centro de Madrid, … Conocemos situaciones donde los alquileres se han disparado a unos 1.200 euros por un pisito de 75 metros, debido a la presión de “cambiar” pisos de alquiler, por Viviendas con Fines Turísticos. Y claro, con un suelo de 1.500 euros al mes, difícilmente se puede pagar 1.200 sólo en alquiler.

No estoy diciendo que esto esté pasando sólo en España, para nada. Es un fenómeno, como la esencia del turismo, globalizado, y se está produciendo en los principales destinos turísticos de Europa.

De esta forma, muchas ciudades están sufriendo ya el “rechazo al turismo”, … y se pusieron a actuar. Algunas acciones pueden parecer serias, otras de risa, pero se han puesto a actuar. De las serias, Barcelona aprobó una medida que paraliza la apertura de nuevos hoteles en las zonas más turísticas de la ciudad y están limitando la existencia de alquileres vacacionales. Mallorca fijó un número máximo de plazas de alojamiento, la misma medida de tope máximo lo hicieron Ibiza y Menorca, señalando el Gobierno balear que en los próximos años estos cupos podrían verse reducidos.

De las que no parecen tan serias (déjame que aquí ponga un par de ejemplos de ciudades italianas): la alcaldesa de Roma diseñó la organización de los recorridos turísticos por dónde tenían que ir los turistas para evitar que se detuvieran, comieran y se bañaran en monumentos, o que el Gobierno de Florencia planteó dispersar a manguerazos a los turistas que se sentaran en las escalinatas de las plazas y de las iglesias. A tanto no habría que llegar, …, pero es una opción.

Del próximo futuro


Casi todos, casi todas, habéis estado en Fitur, y algunas, algunos, habéis estado en los foros de debate sobre el futuro turístico que se organizan de forma paralela con la feria, que todo el mundo dice que odia, pero que nadie se pierde.

Pues en todos esos sitios han salido los palabros “turismofobia” y otro más feo todavía, “turistificación”. No voy a entrar en sus diferencias (porque todavía no me he enterado bien cuales son), pero lo que sí está claro es que desde el macro foro de Exceltur, hasta en las mesas redondas de Aecit, o en las cervezas relajadas en las barras de bar, en todos sitios se hablaba de que debemos tener cuidado con la expansión sin planificación, de la falta de control en las llegadas, de tener como objetivo el número de turistas y pernoctaciones y olvidarnos de lo importante, los ingresos y los empleos de calidad generados.

En el señalado foro de Exceltur, la primera mesa redonda estaba compuesta por el Secretario General de la OMT, el Ministro de Turismo y de no sé qué más de España, la Presidenta del World Travel & Tourism Council, el Presidente de IFEMA y la Directora de Desarrollo de la OCDE, y todos hicieron una especial referencia al cuidado que debemos tener para no provocar esa turismofobia en nuestros destinos, que debemos fijar la capacidad de carga de las ciudades y debemos planificar el futuro de la competitividad turística del 2020 ahora.

En definitiva, que el control de la masificación será un elemento clave para quienes quieran tener un papel protagonista en los destinos de referencia de la próxima década. Por ponerte solo un ejemplo, la CNN recomienda no viajar a Barcelona en 2108, debido a la turismofobia.

¿Y qué estamos haciendo nosotros?

Nada.

No sigo, y no es porque me esté quedando sin espacio, es que simplemente no estamos haciendo nada. O mejor, nada de nada.

Y es en esta época de bonanza turística; conociendo la problemática situación de otros destinos parecidos a los nuestros; cuando las viviendas turísticas se están expandiendo sin control; cuando en los foros de debate se plantea claramente que va a ser un gran riesgo para nuestras ciudades; cuando está ya llegando a destinos andaluces eso de “estar hasta los cojones de los turistas”; … cuando estamos viendo las barbas de nuestro vecino cortar, es cuando debemos ponernos nosotros a trabajar

… y no estamos haciendo nada.

Pasa lo que pasa

Final de diciembre y empiezan a aparecer noticias sobre los nuevos planes de marketing de los distintos organismos de promoción a nivel regional, provincial y municipal.

Objetivos utópicos, estrategias teóricas, frases preciosas pero vacías de contenido. Por lo que es normal leer o escuchar afirmaciones como:
  • · “Vamos a hacer unas acciones específicas para captar turistas de Europa Oriental en los mercados húngaro, búlgaro, polaco, rumano, ucraniano, checo, esloveno y eslovaco”. Con dos cojones. O que “Nadie llega al sudeste asiático, y nosotros lo vamos a hacer, vamos a ir este año a Birmania, Camboya, Filipinas, Indonesia, Singapur, Tailandia y Vietnam”. Con dos cojones. Y podría seguir con otros ejemplos de sobra conocidos.
Hace unos días, leía de uno de nuestros Patronatos Provinciales los objetivos de lo que iba a ser su Plan de Acción para el año 2018. Escribían, textualmente en sus dos principales objetivos:
  • · “Recuperar la demanda nacional. Para ello se realizarán actuaciones de marketing (organización de jornadas, asistencia a ferias, campañas de publicidad) que nos ayuden a captarla, especialmente en mercados próximos como Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y Madrid”.
  • · “Aumentar cuota de mercado en el exterior. Para ello se realizarán actuaciones de marketing dirigidas a fidelizar a nuestros principales clientes europeos: Francia, Alemania, Reino Unido e Italia y la realización de acciones promocionales propias en los mercados de origen de los vuelos internacionales. Recuperar la confianza de clientes tradicionalmente estratégicos: EE.UU. y Japón, y captar la demanda de mercados emergentes de Europa y Asia: Rusia, China, Países Bálticos, Polonia, República Checa, …”
Es decir, que sus mercados estratégicos para 2018, son el nacional, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, EE.UU., Japón, Rusia, China, Países Bálticos, Polonia y República Checa, además de los que denominan los mercados emergentes de Europa y Asia.

¿Puede alguien explicarme por qué no se apuesta por algún país latinoamericanos entre los prioritarios o estratégicos y sí están los países bálticos o países de Asia?, ¿puede alguien explicar técnicamente a qué es debido?

De los principales países latinoamericanos, llegaron a España unos 4 millones de viajeros, estimándose que unos 2 millones son turistas. Además, en 2017 se ha producido un incremento interanual del 8 %, y existe una previsión de crecimiento de sus plazas aéreas de un 11% para 2018. Además, hay que tener en cuenta que , según los datos de la OMT, la estancia media del viaje de esos turistas es de unos 25 días. Además, hay que tener en cuenta que rompen la estacionalidad (los brasileños llegan más en marzo, los argentinos en noviembre, los uruguayos en mayo, …). Además, hay que tener en cuenta que tienen un mayor poder de gasto. Además, hay que tener en cuenta que para ellos el destino España, por cuestiones sentimentales, es superior a cualquier otro. Además, no hay ningún otro país de fuera del continente con el que tengan mayores conexiones aéreas. Además, … podría seguir, pero la editora de Andalucía Única siempre me regaña porque me paso en la extensión del artículo.

Pues eso, que leemos (y si estoy escribiendo esto es porque he leído muchas de estas propuestas) “que hay que ir a la India o Pakistán para diversificar la demanda europea” y nos olvidamos de nuestros países hermanos … que quieren venir a disfrutar de nuestros destinos y a gastar su dinero en nuestras empresas.

Pues bien, creo que vuelve a faltar la aplicación del Conocimiento Turístico, a la estrategia de Marketing. Y eso es lo que le pido a los Reyes Magos, que, de una vez por todas, la planificación de las acciones turísticas la hagamos basándonos en el conocimiento de la realidad turística. Lo evidente, lo normal, lo obvio,… , eso es lo que pido.

Pero lo usual, desgraciadamente, es que se proponga en una mesa invertir 60.000 euros, por ejemplo, en una acción a desarrollar en un mercado potencial porque alguno de los allí sentados cree que es interesante. Lo que no dice, aunque todos lo intuyen, es que puede ser interesante para sus intereses particulares.

Lo que pasa es que se incluye esa acción en el Plan de Marketing del destino “para no contrariar” a quien lo haya propuesto, ya que para estar sentado en esa mesa tienes que ser presidente/a de una asociación empresarial, concejal/a de turismo o cargo representativo de alguna actividad turística, … y ya se sabe que es mejor no llevarse mal con nadie. … por lo que pueda pasar en el futuro.

En definitiva, que pasa lo de siempre. Que en esa mesa se aprueba por unanimidad incluir esa acción en Bulgaria. Es más, se felicita al proponente diciéndole la gran idea que ha tenido, que Bulgaria es un mercado emisor de gran potencial y que gracias a esa propuesta en 2018 vamos a estar llenos de búlgaros que van a gastar decenas de millones de euros.

Pero, … cuando termina la reunión y se van los grupos de amigos a un bar a tomar la cerveza de cierre (no debe celebrarse una buena reunión sin una posterior cerveza), pasa esto:

En donde no está el proponente, dice uno de ellos: “vaya gilipollez que ha dicho Pepe, mira que meter al mercado búlgaro, claro como tiene relación con un turoperador de allí, pues querrá que le manden más turistas. Con la cantidad de mercados más prioritarios que tenemos”. A lo que los demás asistentes, afirman con la cabeza, mientras beben sus frías cervezas.

En el grupo donde está el proponente, dice uno de ellos: “joder, Pepe, vaya idea tan magnífica que has tenido, Bulgaria es un mercado excepcional, que grande eres, amigo”. A lo que los demás asistentes, afirman con la cabeza, mientras beben sus frías cervezas … y piensan en la gilipollez de la propuesta de Pepe.

Pues eso es lo que está pasando en estos momentos en muchas de esas mesas, en las que se están diseñando las estrategias de promoción y marketing para 2018 de muchos municipios, provincias y regiones. Muchas ocurrencias de los asistentes y poco análisis riguroso para hacer sus planes de marketing.

Y después, claro está, pasa lo que pasa.

Ya está bien

El otro día estábamos en el almuerzo mensual del Foro Marqués de Nájera, donde nos reunimos desde hace más de 20 años una serie de “amigos turísticos”, cuando salió el tema de los nombramientos de los cargos técnicos en las Instituciones Públicas.

En dicha mesa todos los asistentes, entre los que me incluyo, estábamos de acuerdo que los cargos técnicos en organismos o empresas públicas relacionadas con el turismo, deben ser desempeñados por profesionales que tengan experiencia y conocimiento en el sector turístico.

Cosa tan simple, tan obvia, tan evidente, en 2017, … jajaja … pues no se cumple.

Entendíamos que son muchos los argumentos a tal postura. Unos decían que desde que se incorporan hasta que aprenden de gestión turística, han pasado tres años y medio, y los otros seis meses lo dedican a la próxima campaña electoral; otros que a nadie se le ocurriría tomar esa decisión si la empresa fuera suya; y otras reflexiones es mejor no escribirlas aquí, pero que todos os imagináis.

Se siguen nombrando en cargos técnicos a personas que no tienen ni puta idea del sector turístico y claro está, hay que enseñarles, hay que explicarles, hay que presentarles, hay que escribirles sus discursos, … hay que decirles que un TTOO no es un “Turista Temporalmente Ocioso y Obeso” sino que es un Turoperador … y, claro, lo que es un Turoperador.

Cuando escribo sobre esto, siempre me acuerdo de una graciosa anécdota que presencié con mi hermano Fernando Reina, cuando en la World Travel Market de hace unos 15 años se firmaba un convenio de no me acuerdo qué, entre el Director General de Turismo y el responsable del Turoperador Thomas Cook. Al final del mismo, el entonces Director General de Turismo, que venía de … la verdad es que tampoco me acuerdo de dónde venía, pero no del turismo, dijo en perfecto andaluz:

- Sr. Tomás Cú, creo que esto que hemos firmao, va a ser mu bueno

A lo que el técnico de la Consejería que estaba al lado, le dijo al oído que el Sr. Cú hacía unos 100 años que se había muerto, y que el que estaba a su verita era el Sr. Becher, el CEO del Turoperador. La respuesta, según nos contaba después el técnico, era de esperar

- ¿Y eso del “ceo” que es lo que es?

Perdón, que me ido de lo que quería exponer.

Decía que en ese almuerzo un servidor defendía que los puestos técnicos en instituciones públicas deben ocuparse por técnicos en esa materia. En eso coincidíamos todos. Lo que no coincidíamos era cuando decía que veía a dos responsables en esa forma de actuar. Primero, a quien lo nombra, sabiendo que no es especialista en la materia. Segundo, a los representantes del sector turístico, que se callan en público su cabreo por dichos nombramientos y lo critican ferozmente en privado.

Si en el siguiente nombramiento para un puesto meramente técnico, se nombra a alguien que no tiene ninguna experiencia en dicho campo, haciéndose por únicos motivos “políticos” (sé de lo que hablo porque además soy militante de un partido político), y los representantes del sector turístico lo critican en los foros públicos y medios de comunicación, creo que a partir de ahí, se terminarán ese tipo de nombramientos.

Mientras tanto, sigo creyendo que hay dos responsables, el Consejero/a de turno, por el nombramiento y los/as representantes del sector, por su silencio.

De esta forma son muuuuuchos los puestecillos en distintos organismos turísticos de toda España que están dirigidos por Veterinarios, Enfermeros, Filólogos, Historiadores, … y, sobre todo, … por Fontaneros.

Pero eso no solo pasa solo en los puestecillos de baja alcurnia, que dado su presupuesto e incidencia podríamos hasta pasarlo, es que sucede hasta en la principal empresa turística de nuestro país.

Si hay alguna actividad turística desde la vertiente pública que tiene un demostrado valor, es AENA, que es propiedad mayoritaria de todos los españolitos y españolitas, al ser el 51 % de las acciones del Estado.

Déjame recordarte, que Aena tuvo un beneficio de 1.164 millones de euros en el último año, un 40 % más que en 2015. Aena es la undécima mayor empresa española, con 32.000 millones de euros en capital bursátil (no es que yo sea muy listo, es que viene en la web). Su importancia está muy por delante de empresas como el Sabadell, el Popular, Bankinter, Mapfre, ACS, Acciona, Meliá Hoteles, Red Eléctrica Española. Por ponerte un ejemplo, Aena es igual de grande que la unión de Unicaja, Sacyr, NH Hoteles y Obrascon.

Pues bien, todo esto estaba bien, hasta que ha dejado de estar bien. Y fue precisamente a partir de que Iñigo de la Serna (aunque no te suene de nada, es el Ministro de Fomento) se hiciera cargo de dicha responsabilidad, … eso sí, de forma irresponsable.

Y digo esto por dos motivos.
  • Uno. Soy de la opinión de que el Estado no debe desprenderse de los sectores estratégicos de la economía española. Creo que podemos estar de acuerdo que la gestión del transporte aéreo es una actividad estratégica. Además, si en contra de lo habitual, es una actividad que aporta cientos de millones de euros a la enferma economía nacional, varias alegrías en una.
  • Dos. Nombra como Presidente y Consejero Delegado de Aena a D. Jaime García-Legaz, que no se le conoce trayectoria turística, salvo que hace dos o tres viajes al año. No me cabe la menor duda que el señor García-Legaz será una magnífica persona, buen padre de familia y mejor esposo, y que tendrá un brillante currículo, pero será en el sector comercial. Leo en la notica de prensa de su nombramiento, que ha sido Secretario de Estado de Comercio y que actualmente es Presidente de CESCE (que tú no sabes lo que es, pero yo sí, porque lo he mirado en internet. Es la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación). De turismo y aviación, nada de nada.
Pero lo peor de todo no son los nombramientos de Fontaneros en Instituciones Turísticas, o el sinsentido económico-estratégico de la venta de Aena, o del nombramiento por motivos “no profesionales” de su nuevo Presidente.

Lo peor de todo es que ante todo esto, ¿qué pasa? Pues pasa lo que tenía que pasar en nuestro país, … que no pasa nada. Somos un país de pasotas en la acción y de criticones en los bares.

Que yo sepa, ni partidos políticos, ni asociaciones empresariales, ni colectivos sociales, ni tú que estás leyendo esto, habéis dicho algo tan simple como “por favor, ya está bien”.

Tampoco sería decir tanto.

Del dicho al hecho


El dicho

Estuve dando una conferencia en inglés en un importante Centro de Investigación Turística de Australia, concretamente en el Centre for Tourism Research de la University of Canberra, y me preguntaron por los retos turísticos que teníamos en Andalucía. Mi respuesta fue que estábamos trabajando en la implantación de cinco estrategias esenciales, que te señalo:

1. Sostenibilidad. Expuse que entendemos el turismo como una actividad que tiene en cuenta las repercusiones futuras (económicas, sociales y medioambientales) para satisfacer las necesidades de los visitantes, del entorno y de las comunidades anfitrionas. Que estamos apostando para que los recursos se conserven para su uso en el futuro, y para ello, hacemos una gestión de forma que no cause problemas ambientales o socioculturales; a la vez que los beneficios del turismo se repartan ampliamente entre toda la sociedad.

2. Calidad. Afirmé que los turistas visitan nuestra región por la calidad integral que ofrecemos, en los que el destino es el elemento esencial. Que estábamos haciendo verdaderos esfuerzos en la recualificación de zonas turísticas consolidadas. Seguí señalando que las administraciones públicas y las organizaciones empresariales, de forma coordinada y cofinanciando proyectos, estaban ejecutando una serie de acciones que estaban mejorando la cualificación de dichos entornos.

3. Formación del personal. Presenté los proyectos relacionados con la cualificación de los recursos humanos, con una apuesta decidida en la formación continua de los trabajadores/as, orientada hacia las nuevas demandas de nuestros clientes, donde los planes de estudio de las Universidades tienen una clara conexión con las necesidades del mercado. Expliqué que en esa cualificación había un compromiso por el empleo de calidad en sus salarios y condiciones laborales.

4. Tejido empresarial. Mostré la situación de las empresas turísticas andaluzas, las cuales tienen una sólida dimensión a la altura de Baleares, Madrid, Canarias o Cataluña, y los proyectos que tienen para internacionalizarse en otros países. Expliqué la existencia de un lobby turístico, ya que el turismo es el verdadero motor de la actividad económica y de la generación de empleo en nuestra región. Incidí en que ese lobby turístico estaba compuesto por empresas de distintos sectores, que tenían como objetivo velar por la competitividad del destino, lejos de sus intereses particulares.

5. Planificación turística. Por último, presenté como todos los municipios turísticos andaluces tienen un plan de desarrollo turístico sostenible. Mostré como los distintos agentes, políticos, empresariales y sociales, se habían puesto de acuerdo en las estrategias a desarrollar en los próximos años, y como se había llegado a un acuerdo en la cofinanciación de las mismas. Señalé que la planificación futura es la base de nuestra estrategia de competitividad, basado en la dignificación de los actores turísticos y con visión de futuro.

Terminé la conferencia entre fuertes aplausos de los asistentes y con gran satisfacción de poner a nuestra región como referente mundial de las cosas bien hechas.

… pero eso ha sido la primera parte del título del artículo “el dicho”, vamos ahora a por “lo hecho”.


Lo hecho

Nunca he estado en Australia, no sé lo que es el Centre for Tourism Research, no sé si existe la University of Canberra, no soy capaz de dar una conferencia en inglés y nunca me han dado fuertes aplausos en ninguna de mis tres conferencias.

Y en cuanto a esos cinco factores de lo que “decimos”, pues creo que la realidad es bastante distinta en lo que “hacemos”. Mi opinión de “lo hecho”.

1. Sostenibilidad. No conozco ningún plan de desarrollo turístico sostenible en destinos consolidados en el que se estén desarrollando acciones encaminadas a que los recursos naturales y culturales se conserven en el futuro. Conozco acciones puntuales, planes con el apellido “sostenible” pero vacíos de acciones prácticas, o interesantes discursos que nunca se llevaron a cabo.

2. Calidad. Aunque es cierto que existen algunas iniciativas de apuesta por la calidad, tanto por la administración (Sicted) o por el empresariado (ISO), creo que el verdadero pilar de la calidad en esta actividad es el trabajador, la trabajadora. Y todo nos indica que se está perdiendo calidad en el empleo. Se está perdiendo capacidad adquisitiva, con unos sueldos congelados y con incrementos del coste de vida. Se está perdiendo estabilidad con contratos de tres días. Y cada vez se están subcontratando más servicios a precios minúsculos.

3. Cualificación del personal. A nivel institucional se acabaron los cursos de formación, a nivel empresarial son pocos casos en los que existe un plan de formación real y con visión de futuro. Quiero decir que lo que existe es por “imperativo legal” y no por “visión estratégica”, en donde la formación tiene como principal requisito que sea lo “más barata posible”, no lo “más eficiente posible”. La universidad y la empresa siguen sus caminos separados.

4. Tejido empresarial. No tenemos grandes empresas turísticas en nuestra región. No quiero decir que tengamos pocas, quiero decir que no tenemos ninguna. Todas las grandes compañías turísticas están en otras regiones, y la inmensa mayoría de centros de decisión (salvo la de las Pymes, claro) están fuera de Andalucía. Lo que la internacionalización de la empresa andaluza es una entelequia (situación ideal que solo existe en la imaginación) que escuchamos desde el Plan Futures en 1992, pero que todavía no se ha “consumado”.

5. Planificación turística. Sin mayores comentarios, solo comprueba si en tu municipio turístico existe un plan de desarrollo turístico en el medio y largo plazo, consensuado por agentes turísticos, políticos, empresariales y sociales.

Pues eso, que, del dicho al hecho, hay un gran trecho. Que el discurso y la realidad se pueden parecer como la noche al día. Y que conste que he puesto mi grano de arena en la responsabilidad de la realidad que acabo de mostrar.

Y a pesar de todo ello, somos una región que todavía es líder en materia turística.

Pero a pesar de esta realidad y en esta época de bonanza turística, no estamos haciendo casi nada para corregir estos “hechos”. Me estoy refiriendo a la necesidad de poner en marcha una serie de acciones conjuntas, que son básicas, para que en el futuro sigamos siendo una de las regiones líderes en materia turística.

Y ojo, que yo sepa, los milagros no se repiten.

Ni una


La semana pasada leí unas recomendaciones de Fastbooking para mejorar la competitividad y el atractivo de los hoteles.

Lo primero que tengo que reconocer es que pensé “ya hay otro tarao que se ha inventado otra palabra rara”, ya que no tenía ni idea lo que significaba ese “Fastbooking” turístico. Así que me fui al que todo lo sabe, Google, y después de varias búsquedas me quedé tranquilo de que no era un invento que pudiera estar relacionado con “la búsqueda del ocio por parte de los turistas una vez decidida la reserva del hotel, pero antes de la decisión de saber dónde va a almorzar”, … o alguna estupidez como esa. Pues no, es el nombre de una empresa de comercio electrónico que “trae al viajero digital a la puerta de los hoteles”. Y claro, piensas que “vaya tíos tan cachondos esos del fasbuquin”, hasta que sigues leyendo que tienen oficinas en París, Nueva York, Singapur, Tokio, … y entonces piensas que “vaya tíos tan listos esos del Fastbooking”. Así somos.

Pero antes de seguir con lo del atractivo de los hoteles, déjame compartir contigo que, si ese concepto innovador lo describe el profesor López de la Universidad de Málaga, nos sonaría a cachondeo y lo mandaríamos al carajo. Pero si lo acuña el profesor PhD Ronald Smith de la Universidad de Pennsylvania, uf, entonces amigo mío, todos a hablar de ese nuevo e innovador concepto, ya que el turismo no podrá sobrevivir a partir de la nueva “metodología estratificada de la segmentación regresiva de las tipologías de ítems en la sostenibilidad” … y respiras porque por lo menos, has entendido lo último, lo de la sostenibilidad. Aunque después de ese respiro, te das cuenta que hemos leído mucho de sostenibilidad, pero todavía no hemos visto que se haya hecho algo al respecto. En definitiva, que no has entendido nada de nada.

Estarás conmigo que este mundo turístico está lleno de “palabros ingleses” que algunos gilipollas no paran de repetir, para quedar bien en determinadas reuniones vacías de contenido. Pero el problema es que cada vez hay más gilipollas, que solo hablan con esos nuevos anglicismos y se olvidan de lo básico del turismo, que es el “fitcation”.

Pues siguiendo con lo que nos dicen nuestros amigos del Fastbooking, hasta ayer totalmente desconocidos, “el objetivo del revenue manager está claro: optimizar el ADR, con una estrategia de pricing”. Jejeje, ahora lo descifras.

Si nos ponemos serios por un momento, nuestros nuevos amigos nos dan ocho recomendaciones sobre “el objetivo del revenue manager está claro: optimizar el ADR, con una estrategia de pricing” … que no es otra cosa que conseguir más clientes para que los hoteles ganen más dinero. En definitiva, lo de siempre, pero escrito en forma muy complicada para que no lo entendamos.

Pues me gustaría compartir contigo esas ocho recomendaciones, que me parece interesante, tanto para una empresa hotelera como para un destino turístico, sobre todo porque a nivel de destinos turísticos andaluces, de esas ocho podemos tener detectadas en nuestras estrategias (no en tu cabeza, sino en estrategias conjuntas que se apliquen para mejorar la competitividad del destino), más o menos, una o ninguna.

Te las describo brevemente por si estás de acuerdo conmigo

1.- Identificar a los competidores. Es necesario conocer al cliente para definir su set competitivo, cuáles son las otras opciones que se le presentan al viajero. A nivel de hoteles hace referencia a los competidores en función de la localización (segundo criterio del consumidor a la hora de elegir alojamiento), categoría (el precio es el primero), accesibilidad, tamaño del hotel (primer elemento de comparación para los organizadores de reuniones y eventos), establecimientos independientes vs. cadenas (que tienen la fortaleza de los programas de fidelización), instalaciones de ocio (piscina, spa, gimnasio, etc.), y capacidad para albergar eventos. ¿Alguien tiene eso detectado?

2.- Seguir los precios, tipos de habitación y restricciones de los competidores. Tras definir el set competitivo (imagino que tienes tus serias dudas sobre eso del “set competitivo”, yo reconozco que también), los precios son la principal información a monitorizar. Lo mínimo sería comparar su mejor precio disponible, teniéndose en cuenta por tipos de habitación, duración de la estancia y las políticas de compra anticipada y de última hora. ¿Alguien tiene eso detectado?

3.- Valorar la reputación online. Monitorizar la posición del hotel en los rankings, ya que los viajeros están dispuestos a pagar un precio más elevado por un establecimiento con el mismo nivel de servicio y ubicado en el mismo lugar, pero con mejores comentarios de clientes y puntuación. Un incremento de un 10% en el ranking de TripAdvisor se traduce en un aumento del 4,6% en las reservas. ¿Alguien tiene eso detectado?

4.- Controlar la paridad de precios. En una de cada cuatro búsquedas una OTA ofrece un precio más barato que una reserva directa, y muchas veces sin que el propio hotel lo sepa, según Triptease, por lo que es necesario evaluarse en todos los canales. ¿Alguien tiene eso detectado?

5.- Anticiparse a la demanda. Estar informado de todos los eventos que pueden tener un impacto en la demanda ayudará a anticipar mejor los periodos de más afluencia de clientes, o relanzar momentos de baja demanda. Por ello es necesario estar al tanto de todos los eventos que se celebren en un radio de 20 kilómetros alrededor del hotel. ¿Alguien tiene eso detectado?

6.- Ser consistente. El hotelero debe implementar una rutina: cuando revise la ocupación de su hotel cada mañana, debe hacer lo mismo con los movimientos de sus competidores, más aún, analizando la evolución de los precios 90, 60, 30, 15 y tres días antes de la fecha de llegada del cliente. Sin comentarios.

7.- Pensar en tiempo real. Los competidores actualizarán sus precios al menos 14 veces a la semana, por lo que hay que asegurarse de recopilar los datos en tiempo real, dada la importancia que tiene reaccionar a sus movimientos. Sin comentarios.

8.- Disponer de asistencia tecnológica. Si un hotel tipo está en siete canales con tres tarifas, tres categorías de habitación y cinco competidores (o hasta 15 en un mercado muy ajetreado), es necesario monitorizar mediante una aplicación todo esto, ya que implica que existen 630 precios que controlar. Sin comentarios.

Creo que a la mayoría de los hoteles de nuestra región no cumplen con esas premisas básicas (una, algunos quizás dos … ¿o a lo sumo tres?), y tengo dos reflexiones que presentaros. Una, esos de Fastbooking son unos gilipollas que tienen mucho tiempo para inventar algoritmos econométricos tendenciales of streedings. Dos, nuestra estrategia hotelera no está a la vanguardia del mercado global al que nos enfrentamos en los próximos años.

O a lo mejor, ni una ni otra. A lo mejor, las dos.