domingo, 29 de julio de 2018

La autenticijajaja

Una de las nuevas corrientes del marketing turístico, concretamente de la llamada mercadotecnia experiencial, se basa “en la premisa de que un cliente elige un producto o servicio, por la vivencia que le ofrece antes de la compra y durante su consumo”. En definitiva, por si no te has enterado, te lo resumo en tres segundos, la autenticidad es la base de la experiencia que buscan los turistas.

Como no tenía muy claro los detalles de esa tendencia marketiniana, me puse el pasado sábado por la mañana a indagar lo que decía el máximo organismo mundial (la OMT) y nuestra administración turística (la Consejería de Turismo) al respecto. A continuación, te presento un resumen de lo que afirman, y acuérdate que mientras estabas ese sábado tomándote una cervecita, estaba yo haciéndote este resumen.

La Organización Mundial del Turismo afirma en sus escritos que la calidad de un destino no es solamente la suma de la calidad de sus componentes (hoteles, restaurantes, receptivos, transporte, museos, etc.), sino que la limpieza o la autenticidad, son cada vez más apreciados y valorados por el turista.

Además, señala que es absolutamente necesario “respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades de acogida, conservar su patrimonio cultural y humano y sus valores tradicionales”, fomentando la singularidad de cada recurso turístico, e insistiendo que “el reto para los destinos es adaptarse a esta flexibilidad y permitir la personalización necesaria para que desarrollen su singularidad”. La OMT vuelve a incidir en que los retos comunes en la calidad de los destinos turísticos pasan también, ineludiblemente, por una serie de medidas, presentándose en segundo lugar la “singularidad y la diferenciación”.

Y mientras tú te pedías tu segunda cerveza, yo me proponía leer lo que señalaba al respecto la Consejería de Turismo.

Pues bien, en el Plan de Marketing Turístico de Andalucía, se establece como primera fortaleza turística de nuestra región “la autenticidad”, señalándose que “Andalucía ha comenzado ya un viraje claro hacia el turismo de la experiencia auténtica”. Se destacan una serie de líneas relacionadas con las nuevas tendencias de mercados, volviendo a apuntar que “la identidad es un factor diferencial y auténtico muy competitivo respecto a otros destinos”.

Después leí lo que decía el “Plan Estratégico de Turismo de Andalucía, Horizonte 2020”, y fue volver a lo mismo, al mismo concepto y estrategia que había leído hasta entonces. En este caso, de forma rotunda, el Plan señala como una de las ideas fuerza que “había que posicionar a Andalucía como el principal destino experiencial del mundo, por riqueza y diversidad de su oferta, diferenciación, vivencias y sensaciones únicas, autenticidad, seguridad y calidad”.

Olé, grité en el salón de mi casa, mientras mi hijo me miraba con cara de preocupación.

En definitiva, después de la lectura de los principales informes a nivel internacional y de nuestra región, lo compartía, es cierto, hay que buscar esa singularidad, esa autenticidad, esa diferenciación, que es lo que busca el turista actual como factor de competitividad en nuestros destinos, y en eso en los destinos andaluces … no hay quien nos gane.

Pues contento por lo que había aprendido de esos textos, me puse a guardar los papeles para ir a recoger a un amigo Mexicano, profesor de la Facultad de Turismo de Guadalajara, que había venido a un Congreso a Málaga y estaba alojado en un hotel del centro de la Ciudad. Quería enseñarle la ciudad tan bonita y auténtica que tantas veces le dije que teníamos.

Y me fui al centro a buscarlo. Estaba en el hotel Room Mate de calle Larios.

Después de los besos y abrazos de rigor, de preguntarnos por nuestras familias, trabajos y el tiempo que hacía que no nos veíamos, le pregunté por el hotel, que le había recomendado, y nos pusimos a platicar (a hablar, por si no sabes mexicano).

- Está muy lindo, gracias, ya sabes el hotel tipo de cualquier parte del mundo y que sabes que está todo muy cómodo, me contestó.

Obvio que empezamos a hablar de turismo, y le comenté lo que acababa de leer del esfuerzo tan importante que estábamos haciendo para apostar por la autenticidad andaluza, la personalidad propia, el fomento por la diferenciación, y como en nuestros planes (y en las directrices de la OMT), estaba claro que había que apostar por lo propio, lo auténtico, lo diferente de cada destino. Me dijo que estaba totalmente de acuerdo, que le enseñara esa “Andalucía, esa Málaga tan típica” y empezamos a pasear.

Empezamos a andar por calle Larios “nuestra calle turística” y lo primero que nos encontramos fue con el escaparate de Victoria Secret (1), he de reconocer que nos paramos unos segundos en el escaparate admirando esas colecciones. Seguimos andando y pasamos por el escaparate de Vodafone (2) y miramos enfrente, que estaba NYX Professional (3). Me preguntó que qué era eso de NYX, a lo que le dije que no tenía ni puñetera idea … nos acercamos y vimos que era una tienda internacional de maquillaje.

Seguimos andando y mientras le hablaba de la gran ciudad que tenemos, pasamos por los escaparates de Desigual (4), Swarovski (5) y Etam (6).

Continuamos paseando y seguíamos platicando de la necesidad de apostar por lo “auténtico de uno, y que no existe en ninguna otra parte”. Mientras pasábamos por los escaparates de Bimba y Lola (7), Pull & Bear (8) y Pikolinos (9).

Aquella situación empezaba a molestarme, defendiendo la autenticidad y viendo la universalidad. Era una situación jodida, sin duda. Pero seguíamos andando, aunque yo ya lo que deseaba era enseñarle lo auténtico malagueño, que es a lo que vienen nuestros turistas.

Seguimos andando y hablando de turismo cuando pasamos por Springfield (10) y Oysho (11). Me preguntó que eso de Oysho que era, y le contesté que hacía un día espléndido. Alcanzamos la mitad de la calle y nos encontramos con Intimissimi (12), NNJ (13) y Makeup (14).

Pasé de estar un poco molesto, a estar hasta los cojones de esas multinacionales, … pero seguimos andando … y nos encontramos con Kiko Milano (15), Mango (16) y Caixa Bank (17).

En esto que mi amigo me dijo:

- Oye, Rafa, ¿no hay nada de aquí, de Málaga, todo lo que veo son marcas internacionales?

… y se hizo el milagro … apareció Casa Mira. Con gran alegría le expliqué que era una heladería “de toda la vida” de Málaga, que hacían el mejor helado de turrón del mundo, que tenía más de 100 años, entramos … y se quedó asombrado del sabor, del olor, de lo auténtico y de esa vivencia de diez minutos.

Y seguimos andando. Y volvimos a la realidad, seguimos paseando, seguimos hablando del turismo de vivir la experiencia de lo auténtico, cuando pasamos por Misako (18), Massimo Dutti (19), Bershka (20) y Women`s Secret (21).

En esa esquina de calle Larios, seguíamos hablando de la autenticidad del destino como factor competitivo, y me dijo que si podíamos ir a tomar algo al algún restaurante típico … a lo que le contesté que por supuesto que sí.

Doblamos la esquina del Women`s Secret y nos encontramos con un restaurante bien típico … el Burguer King (22).

Lo peor, es que es cierto todo lo anterior, hemos quedado 22 a 1, pero también es cierto que he exagerado un poco como buen andaluz … que es de lo poco típico y auténtico que nos va quedando.

No me lo puedo creer

Hace unos días me llamó una joven malagueña que estaba estudiando en la Universidad de Groningen de Holanda ya que tenía interés en que tuviéramos una reunión para comentar su proyecto de tesis doctoral.

Llegó el día de nuestra reunión, que se desarrolló más o menos así.

- Buenos días, doctor Fuentes, muchas gracias por su tiempo, soy Andrea López, me dijo

- Buenos días, Andrea, bienvenida, pero por favor, ni doctor, ni de usted, me llamo Rafa

- Perdone, pero me va a ser difícil, me contestó con cortesía

Una vez pasados los primeros minutos de rigor preguntándole por como era esa Universidad, que desconocía, que quien le había dado mi nombre y que si estaba allí contenta, empezamos a hablar del tema de nuestra reunión.

- Bueno, Andrea, dime ¿de qué quieres hacer tu tesis doctoral?, cuenta conmigo para lo que pueda ayudarte, nos hace mucha falta jóvenes investigadoras como tú en el sector turístico.

- Pues de lo que quiero hacer mi tesis doctoral es sobre cómo están reaccionando los destinos turísticos al Cambio Climático, me dijo

- Perdón, ¿qué has dicho?, pregunté sin querer

Ella me miró, pensando que no le estaba haciendo ni puñetero caso, y volvió a decir

- Que estoy haciendo mi tesis sobre las estrategias que están llevando a cabo los destinos turísticos ante el cambio climático, y como soy de Málaga y además la Costa del Sol es conocida en toda Europa, pues la he elegido como caso de estudio.

Se hizo un silencio

- Doctor, disculpe ¿me ha entendido?

Tragué saliva, me hice el despistado ... y le dije si quería un vaso de agua. Afortunadamente me dijo que sí.

Camino a por su vasito de agua pensaba "que cojones le digo yo a esta criatura ... sobre todo porque no tengo ni puñetera idea de lo que se está haciendo". Y con perdón, si tu y yo, que nos dedicamos a esto del turismo, no sabemos qué es lo que se está haciendo para minimizar los efectos del cambio climático, es que no se está haciendo nada, pensaba.

Abrí la puerta con el vasito de agua en la mano y se lo acerqué.

- Bueno y dime, que tal te tratan por Holanda, intenté cambiar de tema

- Muy bien, muchas gracias, me contestó educadamente

Pero inmediatamente me volvió a preguntar

- Y bien, ¿me podría decir que es lo que están haciendo los municipios turísticos malagueños para adaptarse al cambio climático?

Volví a intentar cambiar de tema, era como esos momentos en que no te interesa nada la conversación y necesitas pasar a otra cosa.

- Andrea, para tu estudio de caso, tienes toda la información de la oferta turística por municipios, de la demanda turística, de los indicadores de competitividad y su evolución, de la comparativa con nuestra competencia, de los análisis de mercados, etc. Todo ello lo puedes encontrar en el Observatorio Turístico que está en internet y además ...

- Sí, doctor, ya lo sé, me lo he bajado y lo he analizado detenidamente, he leído los múltiples e interesantes estudios que están "colgados" ...

Entonces fui yo quien la corté

- Me alegra mucho que los consideres interesantes ...

Y volvió a cortarme

- ... pero no he encontrado nada sobre turismo y cambio climático.

Volví a tragar saliva, entendí que era imposible salir de aquello sin afrontar la realidad, la tenacidad de Andrea era mucho mayor que mis cambios de tema.

- Andrea, le contesté mirándola a los ojos y con carita de pena, no hemos estudiado la relación del cambio climático y el sector turístico, la verdad es que ...

- Disculpe, profesor, ya sé que ustedes no tienen nada al respecto, pero lo que quería es que me pudiera ayudar a obtener los planes existentes a nivel municipal de la relación del desarrollo turístico ante el cambio climático realizado por los ayuntamientos.

La volví a mirar a los ojos

- No hay nada al respecto, Andrea

Entonces fue ella la que abrió los ojos, se frotó el cuello y me volvió a preguntar

- Disculpe, ahora es usted quien no me ha entendido, me dijo con cara de sorprendida. Lo que le pedía es si me podía ayudar en obtener los estudios sobre las acciones que los ayuntamientos turísticos están desarrollando para mitigar, en lo posible, el cambio climático que se va a producir en sus municipios. Supongo que cada municipio lo tendrá y lo habrán aprobado en Pleno, Consejo, o como se llame el máximo órgano a nivel local, ¿verdad?

- Pues mucho me temo que supones mal, Andrea

- No me lo puedo creer, ¿está seguro?

- Andrea, seguro nunca estoy de nada, pero me temo que ningún municipio de Andalucía tiene un estudio sobre la relación del turismo con el cambio climático y que termine con unas estrategias de cómo actuar, para que esos cambios negativos sean lo menos perjudicial para el sector turístico.

- Ahora me ha entendido, ... pero cómo es posible, en Holanda sí que existen ¡¡

- Andrea, te entendí desde el primer momento, pero ...

Me volvió a cortar, no me cabe la menor duda que esta joven estudiante llegará a donde se proponga

- Disculpe, a ver si soy capaz de entenderlo en tres puntos: 1. Andalucía y la Costa del Sol viven del turismo, 2. En los próximos años se producirán cambios en el clima debido al efecto invernadero, y 3. ¿No se está planificando nada para poder reaccionar a esos cambios?

Miré hacia mi papel, todavía en blanco, y le dije

- Así es, no lo hubiera podido resumir mejor

- Pues creo que se están equivocando, otros destinos sí lo están haciendo

- Yo también lo creo, Andrea, le contesté y además tengo parte de dicha responsabilidad

- ¿Saben ustedes que si no hacen nada será perjudicial para el clima y para sus intereses económicos de futuro?

- Me temo que sí lo sabemos, pero no estamos haciendo nada

Y exclamó en un ataque de sinceridad de una joven de veinte años

- No me lo puedo creer ¡¡

- Pues así, es, créetelo y termina pronto tus estudios, que necesitamos a profesionales en este tema que puedan ayudarnos a planificar nuestro futuro

- Lo haré profesor, porque hoy viven del turismo, pero mañana si no hacen nada, los cambios climáticos que se producirán, harán que pierdan competitividad

- Lo comparto, Andrea, comparto esa importancia y lo perjudicial de no hacer nada

- Bueno, profesor, no le quito más tiempo, muchas gracias por sus explicaciones y por favor, si consigue alguna información envíemela

- Así lo haré, Andrea

... y se fue


Debemos dar la lata

Creo que es la tercera reflexión que hago sobre este tema y los resultados de mis reflexiones al respecto han sido rotundas: nadie me ha hecho ni puto caso. Nadie.

Pero no voy a decaer en mi intento y voy a insistir una vez más. Vuelvo a la carga y que me perdonen los seis amigos que leen estos artículos de opinión y que ya conocen mis reivindicaciones al respecto.

La idea es clara. Las distintas administraciones tienen que controlar el boom de las viviendas con fines turísticos en sus territorios, antes de que la excesiva masificación de este fenómeno provoque que se consolide el fenómeno de turismofobia entre la población local, que tan bien conocen otros destinos turísticos como Ibiza, Barcelona, Palma, Madrid, etc.

La acción de los ayuntamientos hasta ahora, de todos los colores políticos ha sido o bien la del avestruz, “meto la cabeza debajo de la mesa y espero a que pase esto”, o aquella frase que nos recordaba que “errar es humano, pero aún lo es más culpar a los otros de nuestros errores”. En definitiva, lo de siempre, o esperar que pase el temporal o echarle la culpa a otro, … y así seguimos.

Déjame que te muestre la situación del mercado de inversión en viviendas de alquiler para uso turístico. Insisto, de pura inversión para obtener beneficios, que igual podrían invertir en comprar oro. Lo que quiero decir es que no es una inversión turística, que cuide el destino turístico, es una inversión inmobiliaria para hacer mucha caja en poco tiempo.

Déjame que te lo resuma en cuatro ideas:

1. Desde 2014 hasta 2017, los precios de los alquileres se han disparado un 25 % en toda España. De hecho, el alquiler en Barcelona y Madrid ha llegado a su máximo histórico.

2. Los fondos de inversión han entrado de lleno en este negocio, ya que según Tinsa (principal empresa de valoración del parque de viviendas), el 65 % de las compras del mercado de viviendas pertenecen a este tipo de fondos.

3. Cada vez hay más grandes empresas dedicadas a esta actividad, cuestión que se puede comprobar al detectar que el 3 % de los propietarios de viviendas con fines turísticos, controlan el 25 % de la oferta de estas viviendas, según Inside Airbnb (plataforma que proporciona estadísticas sobre los alojamientos de Airbnb).

4. La rentabilidad en la inversión en alquiler de viviendas, según el portal Idealista, triplica o cuadriplica el obtenido por la clásica inversión en Bonos del Estado.

Y ante este crecimiento exponencial, se están sucediendo una serie de circunstancias que están provocando que la población local tenga cada vez una mayor preocupación hacia este fenómeno. Preocupación que está dañando la imagen del sector turístico en su conjunto, ya que se está empezando a consolidar la idea de que el desarrollo turístico genera graves problemas sociales.

También te lo señalo en cuatro puntos:

1. Según el balance del Consejo General del Poder Judicial, el año pasado se produjeron casi 100 desahucios al día por no poder pagar esos cada vez más altos alquileres.

2. Ya hay destinos turísticos en los que se detecta una falta de personal para hostelería, ya que los sueldos medios son de unos 1.500 € al mes, y con unos alquileres de 1.000 € … a ver si eres capaz de vivir con los 500 € al mes restantes.

3. En algunos de esos municipios, como Ibiza, han llegado a habilitar un viejo hospital para alojar a personal sanitario, que de otra forma trabajarían en cualquier otro municipio, lo que está alarmando a la población local por los efectos negativos en el alquiler producido por las viviendas con fines turísticos.

4. Se está consolidando el fenómeno de las turismofobia, una palabreja que ni sabíamos que existía hace unos pocos años y que se está convirtiendo en el eje central de cualquier conversación que reflexione sobre los problemas que actualmente se están detectando en los destinos turísticos consolidados.

Y ante todo esto, ¿qué están haciendo las Administraciones? Ni mucho, ni poco. Fundamentalmente no están haciendo nada. Ya sé lo que estás pensando “pero, Rafa, ¿quieres decir que ante esta situación no se está haciendo nada?”, a lo que yo te contesto con educación por ser uno de mis pocos lectores, “a ver si lees con un poco de interés, eso es lo que llevo diciendo desde el principio de este artículo, efectivamente, no se está haciendo nada. Pero no nada, sino nada de nada. ¿Ahora?”

Bueno, hay alguien que está haciendo algo. Palma de Mallorca, como primera ciudad … a la que le seguirán otras. Acaba de aprobar en el último Pleno Municipal una medida pionera en toda España, prohibir todas las viviendas turísticas en pisos, autorizando solo a partir de julio a aquellas que estén ubicadas en viviendas unifamiliares. Creo que se han pasado una “jartá”, ni calvo ni con ocho pelucas.

En nuestros ayuntamientos andaluces, el único modelo de gestión a nivel local es aquella máxima tan nuestra de que “hagan ustedes lo que les salga de los cojones, pero no me den la lata”. Afortunadamente en algunos municipios se está empezando a considerar eso de que “vamos a intentar organizar esto, para que no me den más la lata”. Obvio que me quedo con esto último, aunque el objetivo sea siempre el mismo … que no me “den la lata”. En definitiva, insisto, para solucionar algo, … debemos dar la lata.

No me cabe la menor duda que este tipo de alquiler está ayudando a muchas familias que están obteniendo una magnífica renta por ella. No me cabe la menor duda que el restaurante de la esquina está beneficiándose de esos turistas que comen en su restaurante. No me cabe la menor duda que los bares de copas están felices con esos miles de jóvenes que llegan buscando nuestro ocio. No me cabe la menor duda que los responsables políticos con poca visión están contentos con decir que han venido unas decenas de miles de turistas más a su municipio … aunque no tengan ni puñetera idea de cuál es su gasto o cuales son los efectos positivos y negativos que generen.

Y, no me cabe la menor duda que o actuamos pronto, planificando una capacidad máxima de carga … o se generará un malestar en la población local contra el turismo, que será muy negativo para la convivencia y para la calidad de nuestro principal sector generador de empleo y riqueza.

O actuamos ahora planificando el próximo futuro o nos vamos a meter en un gran lío.