Enfrentamiento continuo

El Sr. Casado sigue con su política de estar a la contra, oponerse, afrontar, encarar, rechazar, atacar, … lo que sea.  Solo tiene una estrategia, la del enfrentamiento.

Le da igual todo.  Que si el Gobierno de España aprueba algo, él a lo contrario; que si el Congreso propone una resolución, él dice que es una barbaridad; que si la Ministra de Sanidad dice que no será obligatorio la mascarilla en espacios abiertos, él dice que hay que tenerla hasta en la cama; que si el Presidente Pedro Sánchez presenta una batería de proyectos para España, él sin leerlo, dice que no sirven para nada.  Lo dicho, le da igual lo que sea.

En el cúmulo de despropósitos que le escuchamos, al Sr. Casado le da igual que los anteriores presidentes Rajoy o Aznar lo hayan hecho; que presidentes de Comunidades Autónomas gobernadas por el Partido Popular lo estén desarrollando; que anteriores líderes del PP lo hayan propuesto ...  Le da exactamente igual, piensa que somos un rebaño sin memoria.

Le han dicho que lo único que tiene que hacer es estar enfrentado al gobierno, insultar diariamente a algún Ministro/a, y los fines de semana a Pedro Sánchez, y ya está.  Que lo importante es salir en las portadas del ABC, La Razón, El Mundo, Ok Diario, … (e incluso últimamente en El País), diciendo lo infinitamente equivocada que es la última decisión del gobierno, dándole igual la que sea, para mantener feliz a la España conservadora, que todavía no puede soportar tener un gobierno de izquierdas.

Lo de ayer fue lamentable.  Que digo lamentable, fue vomitivo.

Como había que enfrentarse, lo hizo diciendo que el PP no iba a estar en el acto de recuerdo a las víctimas del terrorismo.  Hay que tener muy poca vergüenza para utilizar a las víctimas del terrorismo en su política de confrontación.  La excusa del por qué no iban a asistir era “por el acercamiento de presos etarras al País Vasco”.

Se le olvidó recordar que su partido ha sido quien más presos etarras ha acercado al País Vasco (incluso con ETA activa), concretamente a más de 400 presos; se le olvidó recordar que su padrino político, el Sr. Aznar, denominaba a ETA como el “Movimiento de Liberación del Pueblo Vasco”; se le olvidó recordar que han estado negociando con Bildu en varias ocasiones, diciendo el Sr. Maroto que debía “cundir el ejemplo”; se le olvidó recordar que han votado conjuntamente con Bildu en más de 50 veces en esta legislatura; se le olvidó recordar que indultaron a 15 terroristas de Terra Liure; …

Yo, con esta reflexión, solo quería recordaros que le da igual todo, que lo único que quiere es seguir con su política de confrontación, mentiras y división para intentar sacar algunos votos más, y eso es vergonzoso y vomitivo.

 

Debe dimitir

Es un debate público (sobre todo entre la militancia del partido socialista) y aunque sea un tema “espinoso” quiero posicionarme, y mi opinión es que sí, que Susana Díaz debe dimitir como Secretaria General del PSOE-A.

Lo pienso, porque creo que es lo mejor para el partido socialista, para volver a gobernar en Andalucía y poder reestablecer los derechos del Estado del Bienestar que se están perdiendo con el gobierno de las dos derechas, con el apoyo de la ultra derecha.

Y os expongo mis argumentos:

En primer lugar, porque Susana Díaz solo ha obtenido el 38% de la confianza de los socialistas andaluces que fuimos a votar el pasado 13 de junio, lo que quiere decir que solo la apoyan algo más de uno de cada tres militantes.  Dicho de otra forma, el 62% no le dimos nuestra confianza.  Alguien pensará que me equivoco, porque las primarias fueron para candidata/o a la Presidencia de la Junta de Andalucía, y objetivamente fue así, pero internamente todos/as sabemos que lo que se votaba era la continuidad o el cambio en el PSOE-A.

En segundo lugar, hay que recordar que cuando Susana Díaz se presentó a candidata a presidenta la Junta de Andalucía en las últimas elecciones, obtuvo el menor apoyo que nunca ha obtenido el partido socialista por la ciudadanía andaluza, perdiendo 400.000 votos.  Aunque es evidente que esa pérdida de apoyo popular no es “culpa” de una única persona, sí que es cierto que la responsabilidad final es de quien lidera el proyecto.

En tercer lugar, es necesario tener en cuenta, que bajo su liderazgo como Secretaria General y presidenta de la Junta de Andalucía, se perdió por primera vez el gobierno de la Junta de Andalucía a manos de las derechas y derecha extrema, sin haber hecho cambios en las formas de hacer política, caras o en el modelo orgánico.

En cuarto lugar, debemos ser conscientes de que estoy hablando de política y que hace pocos años provocó que Pedro Sánchez, Secretario General elegido por la militancia, tuviera que dimitir, para posteriormente presentarse para liderar el partido a nivel federal (nacional), perdiendo también esas primarias, frente a Pedro Sánchez.

En quinto lugar, porque está claro que con la oposición que ha diseñado, el Sr. Moreno Bonilla se ha consolidado como líder político en Andalucía, eso reflejan las encuestas en un momento social muy difícil, donde lo normal era que se hubiera deteriorado su imagen política.

En sexto lugar, porque ahora no es el momento para hacer experimentos y la bicefalia en el PSOE se han producido en casos excepcionales y no han tenido éxito, por lo que lo más sensato que no se ensaye con un nuevo modelo orgánico, en la situación tan complicada por la que está pasando el partido socialista andaluz.

En séptimo lugar, porque si Susana Díaz se sigue manteniendo en el puesto, está provocando una debilidad e inestabilidad en el candidato votado mayoritariamente por la militancia, Juan Espadas, que provocará una fácil crítica de los demás partidos, ya que sería el único que se presentaría a las posibles elecciones andaluzas, sin liderar internamente su partido.

Siete razones, siete, que me hacen pensar, con rotundidad, que lo mejor es que Susana Díaz dimita lo antes posible como Secretaria General del PSOE-A, y que siga aportando su experiencia política en el Senado o en otro puesto relevante.

Y, por último, una razón demasiado personal, creo que los liderazgos, los cargos, tienen su tiempo, y el de Susana Díaz ya ha pasado al frente del partido socialista andaluz.

 

Domingo casi perfecto

Diez de la mañana, me entero de que el Banco de España mejora la previsión de

crecimiento de la economía española hasta el 6,2%, convirtiéndose en el país de la

Unión Europea que mayor crecimiento económico tendrá este año.

Doce de la mañana, unas 25.000 personas se concentran en la Plaza de Colón en

contra de la concesión de indultos a los condenados por el procés, según datos de la

Policía Nacional, el 0,3% de la población de la Comunidad de Madrid, y eso que las

derechas y ultraderecha pusieron autobuses gratuitos desde algunas provincias.

Una del mediodía, el Sr. Casado, se esconde en una esquina sin pisar la Plaza de Colón

para que no le abuchearan, no sabía dónde meterse, ni qué decir, cuando se enteró

del fracaso total de la concentración.

Dos del mediodía, quedo a tomarme unas cervezas con unos amigos.

Cinco de la tarde, escucho en la radio que en esta semana alcanzaremos los 15

millones de vacunados, cifra superior a la que pronosticó el Presidente Pedro Sánchez

hace unos meses y que las derechas tacharon de imposible y demagógica.

Seis de la tarde, sale noticia de agencia señalando que la Presidenta de la Comisión

Europea vendrá a España para aprobar el Plan de Recuperación presentado por el

gobierno español y que supondrá el motor de la recuperación económica y de la

generación de empleo.

Ocho de la tarde, leo que vuelve a no registrarse ningún muerto por Covid en la

Provincia de Málaga y que van mejorando los índices de contagio.

Nueve de la noche, es oficial, Juan Espada gana claramente y se produce la renovación

que tanto necesitaba el PSOE de Andalucía. Nevo liderazgo que espero que conlleve

nuevas acciones, nuevas ilusiones, nuevas estrategias, nuevas caras y nuevas formas

de hacer política, que aparten, de una vez, a las derechas y derecha extrema del

gobierno de la Junta de Andalucía.

Diez de la noche, hago una tortilla de patatas de la que mis hijas dicen que ha sido la

más buena que nunca han probado.

Once de la noche, estoy feliz.

Doce de la noche, solo ha faltado hacer el amor para que hubiera sido un domingo perfecto.

Salud No Responde

La Consejería de Salud ni responde, … ni te ve, ni te escucha, ni te hace caso.

Dicen desde el gobierno andaluz que la salud pública andaluza está muy bien, aunque yo digo, y seguramente tú también, que nunca ha estado peor.  Será porque ellos no van al Centro de Salud ya que tienen un seguro médico privado, y como ni tú ni yo lo tenemos, sabemos de sobra lo mal que está la sanidad pública andaluza.

Dicen que hay muchas formas de contactar con tu médico, aunque yo digo que es casi imposible.  No se puede hacer por la web ni por la app, ya que nunca hay hora disponible, ni por teléfono porque nunca ha habido tan poco personal administrativo y siempre salta el contestador de llamada en espera.

Dicen que los médicos de familia están viendo a sus pacientes en los ambulatorios, aunque yo digo que es mentira, que cuando tienes la inmensa suerte de tener una cita con tu médico, éste te llama para preguntarte lo que te pasa, y con una capacidad sorprendente de “médico-vidente”, te receta algo.

Dicen que el personal sanitario está contento, cuando las trabajadoras/es de la salud pública de atención primaria están muy cabreados, el personal de administración está muy cabreado y los usuarios de la sanidad pública estamos muy cabreados.

Dicen que no saben por qué decimos que nunca ha estado tan mal la sanidad pública andaluza, y yo les digo que dejen de ir a su médico privado y vayan alguna vez al médico de la sanidad pública para darse cuenta de la falta de facultativos, los retrasos, el mal ambiente del personal, la falta de medios materiales … que nos ha llevado al peor servicio sanitario andaluz que se conoce.

Dicen que defienden la sanidad pública, aunque yo digo que la forma de defenderla es aumentando los presupuestos y contratando a más profesionales, cosa que precisamente ni están haciendo, ni se plantean hacerlo … salvo que se lo diga Vox, claro.

Dicen que la Sanidad Pública Andaluza es de las que tienen más recursos en España, aunque yo digo que es mentira, solo hay que mirar el gasto per cápita y comprobar que las dos regiones que menos presupuesto sanitario tienen por persona son la Comunidad de Madrid y Andalucía, por cierto, ambas gobernadas por el Partido Popular.

Dicen que en Andalucía los usuarios están satisfechos, aunque yo digo que eso es mentira, que solo hay que analizar el informe de este año de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, para comprobar que los Servicios Sanitarios de Andalucía son los peores de España, junto a los de Murcia, a propósito, ambos gobernados por el Partido Popular.

Lo que si es cierto es que son unos cachondos, hasta el eslogan es de risa, eso de “Salud Responde”, cuando todos sabemos que Salud nunca ha respondido tan mal.

La menos mala

Estoy hablando de lo que todo el mundo está hablando, de la posibilidad de indulto a los presos del procés.

La verdad es que es complicado escribir de esto, ya que de mis seis lectores tres estaréis de acuerdo con lo escrito y los otros tres diréis que estoy chalao, por lo que hubiera sido mejor no meterme en este berenjenal.

Antes de nada, quería es deciros que no tenía una opinión bien definida al respecto, y que he leído y meditado mucho, antes de poder escribir esto.  Pues bien, creo que la opción de indultar a los presos que abanderaron la consulta popular, e ilegal, sobre el independentismo catalán, es la menos mala de todas.

Estoy escuchando a algunos defender que los informes del Supremo están en contra, cuando estamos hablando de una decisión política y no judicial, por lo que ese informe para nada es vinculante en la decisión del Gobierno. Es más, han existido muchos indultos en contra de los informes de dicho tribunal.

Lo curioso es que cuando han sido otros gobiernos los que han dictado esos indultos, muy significativos los del Sr. Aznar o Rajoy, no ha pasado nada y ahora todos los medios de las derechas, que son muchos, maldicen esa posible decisión.  Hay que recordar que incluso se indultó a un militar golpista, que con pistola en mano y disparando en el Congreso, quería reinstaurar la dictadura.

Mi meditada opinión, es clara, creo que lo que se está debatiendo es una decisión política, y necesaria, para la concordia de la política territorial de nuestro país.

Hay algunos que dicen que eso es bajarse los pantalones, que lo que se debería hacer es ordenar al ejército tomar Cataluña.  Esos son los que están acostumbrados a que hablen las armas para imponer “su orden”, son esos que añoran tiempos pasados.  Yo creo que lo que debe hablar es la “palabra, el debate y la búsqueda de una solución política”, dejando las armas en una caja blindada.

Entiendo que es necesario, y posible, una solución política, en la apuesta de llegar a un punto de unión entre las sensibilidades independentista y la Constitución de nuestro país.

Entiendo que ejercitar el derecho al indulto le llevará al partido socialista, que sustenta el gobierno de España, a un desgaste público importante, que seguramente conllevará pérdida de apoyo (y votos) de la ciudadanía.  Por ello, me parece una opción demasiado valiente, porque si se tuviera en cuenta solo esos intereses partidistas, no se tomaría esa decisión.

Es necesario acabar con los largos años del silencio de Rajoy al frente del gobierno, donde no existía ni diálogo, ni política alguna a favor de la convivencia … y así nos fue.

Los números también lo dicen, hasta el mismo CIS catalán (que creo que no manipulará datos en contra del independentismo) lo señala claramente.  A la pregunta que hace repetidamente desde hace diez años de “¿Quiere que Cataluña se convierta en un estado independiente?”, la respuesta del “Si” era del 48% en época de la falta de diálogo con el gobierno de Rajoy, mientras que ahora a esa misma pregunta es respondida por el 44% de la ciudadanía catalana.  Alguien dirá que solo ha bajado cuatro puntos. Efectivamente, cuatro puntos, pero sobre todo se ha roto la tendencia de crecimiento hacia el independentismo, y eso es demasiado.

Por lo tanto, es necesario retomar la política como acción de concordia, de diálogo para llegar a un acuerdo en el marco constitucional, no queda otra.

Y si para eso, un gobierno da un primer paso y se juega apoyo electoral, para mí es valentía, es visión de Estado, es apostar por un futuro de armonía, de llegar a acuerdos, apostar por olvidar de una vez la situación de continua tensión y confrontación que tanto nos cansa a los españoles/as.  Es cierto que después debería dar el segundo paso el Govern catalán, obvio, pero por el bien de toda España, es necesario que se inicie la senda del diálogo, y eso no se impone con “cojones y armas”, eso se obtiene con “diálogo y actos de entendimiento” y da igual quien los inicie.

Sabéis, después de esta reflexión, cambio de opinión, no creo que sea la decisión “menos mala”, creo que es “la mejor decisión”.