martes, 30 de marzo de 2021

Mi amigo Paco

Tengo un amigo que es autónomo y de derechas.  Mi amigo Paco tiene una tienda de reparación de ordenadores, que lleva adelante con dos empleados y con todos los esfuerzos del mundo.  En esta situación de crisis económica producida por la pandemia sanitaria, Paco lo está pasa pasando muy mal, como la inmensa mayoría de los/as autónomos, con reducción de la facturación y mantenimiento de los costes.

Mi amigo es un gran tipo, lo quiero mucho … aunque algunas veces me pone nervioso cuando saca su argumentario de defensa de la derecha española, que lo basa en tres aspectos: que “viva España”, que “hay que limitar la inmigración” y que “el Psoe es muy malo” … y claro, chocamos.

Paco y yo tenemos demasiadas coincidencias, pero nuestro problema es cuando hablamos de política, que es en el único tema en el que no nos ponemos de acuerdo, cabreándonos el uno con el otro, aunque afortunadamente a los cinco minutos se nos pasa.

Mi amigo Paco critica mucho, demasiado, al Gobierno socialista, porque según dice no apoya a autónomos y Pymes.  Yo le digo que siempre se puede apoyar más, pero que se han articulado muchas medidas de apoyo a pequeños empresarios y autónomos.

Paco me niega con la cabeza, y me dice que de eso nada, que son muy pocas.  Yo le doy argumentos.

Le explico a mi amigo Paco que se ha dotado una bolsa de 11.000 millones de euros para empresas, pymes y autónomos de sectores como el turismo o el pequeño comercio, medidas para paliar el descenso de facturación.  Me mueve la cabeza.

Le explico a mi amigo Paco que se ha implantado una nueva moratoria para que locales de un negocio puedan aplazar durante nueve meses el pago del principal e intereses de sus préstamos sin garantía hipotecaria.  Se encoge de hombros.

Le explico a mi amigo Paco que el Gobierno ha prorrogado una vez más, el plazo para solicitar créditos sin intereses, avalados por el Estado y con un periodo de carencia de dos años, para autónomos y pequeños empresarios.  Se queda mirándome sin pestañear.

Le explico a mi amigo Paco que se ha vuelto a prorrogar las ayudas estatales por ERTE, que está siendo la tabla de salvación de su empresa, por el alivio del pago de nóminas y seguros sociales. Esta vez asiente.

Le explico a mi amigo Paco que los autónomos y las empresas pueden aplazar durante seis meses el pago de sus cuotas a la Seguridad Social.  Me extraña, pero vuelve a asentir.

Le explico a mi amigo Paco que hay otras medidas de apoyo a autónomos que no me acuerdo, pero que si quiere lo hablamos otro día.  Me mueve la cabeza de forma negativa.

En esto, mi amigo Paco finaliza la conversación, y me dice que sí, que es cierto que existen ayudas, pero que son pocas en la situación de crisis por la que están pasando.  Le contesto que lleva razón, pero que cuando le pasó lo mismo en tiempos del PP, Rajoy solo se acordó de la banca y no le oí quejarse de nada.

Esto que te puede parecer un cuento, es lo que me pasó el viernes con Paco, mientras nos tomábamos unas cervezas un grupo de amigos.

Por la noche me quedé pensando con tristeza que hay demasiados cientos de miles de Pacos en nuestro país, que en la grave crisis económica del 2011-2013, con Rajoy de Presidente, callaron, aceptaron y entendieron que el Gobierno del PP no diera ni un solo céntimo de ayudas a autónomos y pequeños empresarios … mientras que ahora, con un gobierno del PSOE, gritan, critican y protestan, porque todas las ayudas les parecen pocas.

 

 

jueves, 25 de marzo de 2021

Pésimos políticos, vulgares contables

Todo indica que el presupuesto de la Junta de Andalucía en 2020 puede terminar con un superávit de 800 millones de euros.  En el peor año que puedas recordar, en el que mayores necesidades ha tenido nuestra economía, cuando peor han estado nuestros hospitales, colegios, centros de mayores, …, cuando todo se ha ido al carajo, … el Presidente de la Junta de Andalucía lo que decide es … ahorrar.

Ya sé, pensarás que no puede ser, que me estoy equivocando, que será de déficit no de superávit, que …, pero por desgracia no me equivoco, pregúntale al Sr. Google y lo comprobarás, por demasiado alucinante que te parezca.

Piensa un momento en tu casa, en tu familia, y piensa que, en 2020, tu hija ha pasado hambre, que tu hijo ha pasado frío, que tus padres no han sido atendidos, que no has comprado la cama que necesitabas, … pero estás muy contento … muy contento porque has ahorrado 5.000 euros.

Pensarás que habría que detener a quien hiciera eso, pero eso es lo que ha hecho el gobierno andaluz. Esa es exactamente la “política” del Sr. Moreno Bonilla, y del gobierno de coalición PP-Ciudadanos, la de ser un buenos contables y pésimos políticos.

El problema es que los contables deben estar en las empresas para llevar las cuentas y quienes están en el gobierno andaluz deben hacer política, y el tándem Partido Popular - Ciudadanos ha abandonado su responsabilidad.  Ha dejado de mirar hacia las necesidades sanitarias, sociales y económicas de los andaluces y andaluzas, y se ha investido el papel del contable del supermercado de la esquina, … y están locos de contentos porque han conseguido 800 millones de euros de superávit.

Son unos 800 millones que el gobierno andaluz podría haber utilizado para apoyar a las Pymes y autónomos, que tan mal lo están pasando.

Son unos 800 millones que el gobierno andaluz podría haber utilizado para contratar a más médicos, enfermeros/as y personal sanitario, cuando los hospitales están colapsados.

Son unos 800 millones que el gobierno andaluz podría haber utilizado para mejorar las condiciones de los centros de tercera edad, que se han convertido en un infierno para nuestros mayores.

Son unos 800 millones que el gobierno andaluz podría haber utilizado para mejorar la asistencia a dependientes, cuando más lo están necesitado.

Son unos 800 millones que el gobierno andaluz podría haber utilizado para ayudar a las decenas de miles de familias que están en por debajo del umbral de pobreza y siguen pasando hambre y frío.

Pero lo más curioso de todo, es que ese superávit viene de las transferencias que el Gobierno Central envió a la Junta de Andalucía para combatir los efectos de la pandemia sanitaria.  Desde el gobierno regional llevan doce meses pidiéndole más dinero al gobierno central para “paliar los efectos del Covid”, y lo que hacen es meterlo en la cuenta corriente y seguir pidiendo más dinero, con una visión bajera de confrontación política.

Piénsalo bien, es algo demasiado penoso, insensato, frívolo, escandaloso, grave, inmoral y vergonzoso.

Lo dicho, pésimos políticos y vulgares contables