lunes, 28 de marzo de 2016

Un verdadero lío


Han pasado las elecciones y esto es un verdadero lío. Un lío del que no sabemos como saldremos, si esquilado o rapado, pero de lo que estoy seguro, es de que salimos jodidos.

Pero amigos, amigas, no penséis que esa salida, sea cual sea, es lo peor que nos puede pasar. Ni mucho menos, después de la formación de gobierno, llegaremos a conocer la estructura turística que gobernará a un país que vive del turismo, … y eso sí que va a ser una lotería.

Veamos. Hay cuatro partidos que tienen posibilidades de entrar en el gobierno: Partido Popular, Partido Socialista, Ciudadanos y Podemos. Por ello, y en cualquiera de las posibles coaliciones de gobierno que se están planteando, a cualquiera de ellos le puede recaer la responsabilidad de gobernar el sector turístico del país más competitivo del mundo, según el Foro Económico Mundial.

Primera reflexión, manda guevos que la responsabilidad sobre el principal sector generador de empleo y riqueza de nuestro país, esté dentro del mercadillo de los pactos.

Pero siendo conscientes del sistema democrático que tenemos, eso es una realidad, por lo que la siguiente reflexión sería ¿cuáles han sido las propuestas y promesas de esos partidos?. Ahí viene el problema. De mis doce lectores, estoy seguro que once no tienen ni idea, y el duodécimo, tampoco.

Es decir, que los que nos dedicamos a esto, los que vivimos de esto, no tenemos ni idea de cuáles son las propuestas turísticas de los partidos que pueden llevar el timón del sector turístico de nuestro país. Obviamente que sólo es el timón, ya que el barco lo llevamos entre los millones de trabajadores/as que lo componemos, pero el timón lo llevará ese posible Ministro o Ministra de Turismo, de un partido que no sabemos cuál será, un mes y medio después de las elecciones, con una persona al frente, que susto nos puede dar, y con un programa electoral del que no tenemos ni puñetera idea.

Pues sí, así estamos.

Primero, y antes de entrar en una breve reflexión de las promesas de unos y otros, señalar que son eso, “promesas”, por lo que del “dicho al hecho hay un laaaaaaaaargo trecho”, y lo que se promete ahora, puede ser justamente lo contrario de lo que se ejecute después. Me estoy acordando de cuando el Partido Popular, hace cuatro años y unos meses, tenía como principal línea argumental en sus promesas turísticas, la bajada del IVA turístico del 8% al 4%, ya que decían que era inadmisible que el IVA turístico estuviera tan alto. Pues bien, lo que hizo más tarde, justamente cuando consiguió el gobierno, fue subirlo del 8% al 10%, sin mayor comentario.

Volvamos a mi hilo conductor anterior, que me he perdido.

Si ahora estáis liados porque no sabéis quien puede ser el que gestione el principal sector económico de nuestro país, cuando leáis este artículo vais a estar más liados todavía, así que os lo digo por si alguien no quiere seguir leyendo …, que sería lo más razonable. Para ello, voy a seguir un interesante análisis que ha realizado Xavier Canalis.

Os cuento.

En cuanto a “promoción turística” el PP no dice nada al respecto de forma concreta, sólo que hay que abrirse a nuevos mercados y nuevos turistas (no puede hablar más de ello, cuando ha reducido el presupuesto dedicado al sector turístico un 57% en los últimos años). El PSOE dice que hay que incrementar la partida de promoción (normal, cuando el Gobierno ha dedicado en 2015 unos 323 millones de euros a la “Coordinación y Promoción del Turismo”, es decir, el 0,1% del presupuesto). Ciudadanos aboga por eliminar las Diputaciones Provinciales como órganos de promoción turística para mejorar la promoción y Podemos apuesta por “promocionar otras alternativas al turismo de sol y playa, porque es un producto obsoleto que nos limita a atraer …”. También quieren “atraer a la ciudadanía a las entidades de promoción como Turespaña”, alucinante, y con dos cojones las propuestas de Podemos con lo de la promoción turística. Creo que aquí gana el PSOE.

En cuanto al IVA, las propuestas son también complicadas de explicar. El Partido Popular dice que mantendrá el IVA turístico (sería de chiste que dijera que lo iba a reducir, ya que alguien le recordaría inmediatamente que la última vez que prometieron bajarlo, se convirtió en bipolar, y lo que hizo fue subirlo). El PSOE se compromete a rebajarlo “ligeramente” para igualarlo con la media europea, es decir dejarlo al 9,2%. Ciudadanos dice que el turismo es estratégico y que hay que bajar el IVA de forma considerable, proponiendo solo dos tipos, uno reducido al 7% (hostelería, hotelería, productos culturales, etc.) y otro general al 18%. Podemos no dice nada al respecto, pero sí nos confirman con gran decisión “que lo pensarán”. Creo que aquí gana Ciudadanos.

En cuanto a las infraestructuras turísticas, el Partido Popular afirma que pondrá en marcha una línea de financiación “España Inversión Turismo”, destinada a la reconversión de destinos maduros, considerándolo una prioridad en la mejora de las infraestructuras, proponiendo como necesarios la realización de proyectos de inversión integral y coordinando la inversión pública y privada. El Partido Socialista propone impulsar una política de rehabilitación y valorización del litoral, incluyendo espacios públicos, edificaciones residenciales e instalaciones públicas, apostando por la inversión en destinos maduros. Ciudadanos no tiene claro que haría, por ello, lanza una afirmación, de esas bien abstractas para no decir nada cuando piensas que los interlocutores son gilipollas, así que dicen que “crearán un nuevo modelo de desarrollo en el sector para modernizar las ofertas y los servicios”. Y, por último, Podemos, con la guasa que tienen en esta materia, dice que está bien eso de las infraestructuras y eso de mejorar los destinos turísticos. Creo que aquí gana, pero por poco, el Partido Popular.

A nivel Institucional, el Partido Popular, el Partido Socialista y Ciudadanos coinciden, y esto es una gran novedad de gran trascendencia, ¡¡coinciden¡¡, ... aunque el problema es que coinciden en no decir nada. Es decir, suponemos que proponen que se quede como está la competencia turística en el organigrama estatal. Podemos aboga por crear un Ministerio de Turismo, que le otorgue de mayor peso político e institucional a la actividad turística. Creo que aquí gana Podemos.

En definitiva, empate cuádruple a uno. Creías que eso era imposible, pero no, es posible, … como lo de la CUP.

Pero el turismo, ni el nuestro, es capaz de aguantarlo todo. Así que “si hay más de una forma de hacer un trabajo y una de ellas culmina en desastre, alguien lo hará de esa manera”. Lo que os decía al principio de este artículo, si es complicado el panorama del futuro gobierno de nuestro país, más rocambolesca puede ser la elección el del futuro o futura responsable de la actividad turística de uno de los países líderes del turismo mundial.

En estos momentos me acuerdo de nuestro común amigo Murphy, y de aquella sabia reflexión universal de que “si algo puede salir mal, saldrá mal”, por lo que susto me da lo que pueda pasar con el máximo organismo público del turismo español. Puede pasar, y tiene muchas papeletas de que pase, que con esto de los pactos podría tocarnos (y no sería la primera vez) un Ministro/a o Secretario/a de Estado, que fuera buena gente y hubiera viajado al extranjero algunas veces, pero que no tuviera ni puta idea de turismo, ya que Murphy nos lo vuelve a recordar “si puede ocurrir, ocurrirá”.

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