lunes, 28 de marzo de 2016

Ofú


Una de las estupideces más grande que uno escucha de vez en cuando (con perdón, por si eres uno de los que lo dice) es que “en turismo está todo inventado”. Nada más lejos de la realidad. Uno de los aspectos por lo que esta actividad es tan apasionante es precisamente esta, que queda muchísimo por inventar.

Hace unos siete u ocho años, a nivel general, no teníamos páginas webs con posibilidad de contratación on line; las OTA`s ni sabíamos lo que era; las low cost casi no existían, y lo que tenía gran protagonismo eran los chárter. Hace unos años, el marketing on line era futurista; hablar del emisor chino provocaba risa; y las app’s como instrumento de información y promoción turística era ciencia ficción.

Esto era hace solo unos pocos años. Fijaros como ha cambiado todo, que de casi no existir hace unos años, las OTAs, compañías de low cost o las App`s, han pasado a convertirse en elementos esenciales de la actividad turística actual.

Como dice un amigo, “ofú, coño, como cambia esto”. Y es así, cambia demasiado rápido, tan rápido que muchas veces nos quedamos atrás, … y "camarón que se duerme", y sabéis,... " se lo lleva la corriente”.

Pues bien, ha vuelto a suceder. Ya podrían quedarse tranquilitos durante algún tiempo los que solo saben inventar "cosas nuevas" en el sector turístico y dejar de jodernos con esos inventos, que lo único que nos hacen es tener que pasar los fines de semana leyendo lo que ha inventado el "listo" de turno y que trastorna al actual sistema turístico.

Ahora, que ya nos habíamos acostumbrado a las comercializadoras en la red, a las aplicaciones turísticas para móviles o a las líneas de bajo coste, y que ya sabíamos como funcionaban (más o menos, claro), pues resulta que aparece con fuerza algo como plataformas como Airbnb, o el llamado "el Turismo Colaborativo”, que según parece vienen a revolucionar el actual sector turístico, que es lo mismo que decir que viene a revolucionarnos a nosotros.

En definitiva, que nos ha jodido otros fines de semana intentando entender cómo funciona esta realidad turística, y cómo puede afectar a nuestras empresas o destinos. Y además, según todos los indicios, no viene a pasar de largo, viene para quedarse.

Ojú, con los inventos estos de los cojones. Por favor, inventores turísticos, quédense quietos aunque solo sea un año ¡¡.

Como no podía ser de otra forma, tiene un nombre anglosajón “Peer to peer”, aunque prefiero llamarlo turismo colaborativo, aunque no quede tan "fino". Yo también podría escribir de Inbound marketing, Tag Management y Conversion Rate Optimization, Brand Equity, Key Performance Indicators, Cloud computing, o de Multi-platform Media Usage, entre otros conceptos, ..., pero como no entiendo nada de ellos, mejor sigamos por donde íbamos, por el Turismo Colaborativo.

A propósito, ¿qué os parece esos gilipollas que solo hablan con palabros anglosajones en una reunión turística para intentar quedar como un listillo?. Espero, otra vez, que no seáis ninguno de mis doce lectores ... no me puedo permitir el lujo de perderos a ninguno.

Decía que ese nuevo concepto, entre otros muchos, como es el turismo colaborativo, es un fenómeno que ya está aquí de forma inicial, pero que va a cambiar la actual estructura turística en pocos años. Un fenómeno basado en ciudadanos que se conectan, organizan e intercambian información para consumir, divertirse y viajar.

Lo que quiero decir es que te dejes de leer el Marca y la contraportada del As, y te pongas ya a analizar detenidamente como va a influir el turismo colaborativo en tu negocio o en tu destino turístico. Porque influirte, te va a influir.

Acuérdate que hace muy poquito aparecía el negocio de alquiler de viviendas para uso turístico a través de plataformas P2P. Aquello, que parecía que era insignificante, ha crecido exponencialmente en nuestro país en pocos años. Aquello que parecía que iba a tener poca importancia, puede hoy aglutinar a unas 2,7 millones de plazas ofertadas, sujetas a un crecimiento continuo, mucho mayor que las de las plazas en alojamientos regulados. Y hoy, ya ha revolucionado nuestro sector turístico.

Así que estoy seguro que esto del turismo colaborativo también alterará la marcha del principal sector económico de nuestro país. Que hay que recordar que no es el industrial, ni el primario, ni el financiero (bueno, este nos ha hundido), ni el tecnológico, ni el …, en definitiva, que es el turístico.

Quería compartir con vosotros, querida docena de amigos, que por favor, no volvamos a decir eso de que en "turismo está todo inventado". No solamente no está todo inventado, sino que queda muchíiiiiiiiiisimo por inventar.

Quería compartir con vosotros aspectos relativamente novedosos que va a cambiar, también, la forma de desarrollarse la actividad turística. De esta forma, será normal poner en marcha estrategias de marketing basadas en el conocimiento del usuario y en la posterior personalización de la acción comercial en función a sus gustos e intereses. O crear departamentos para la gestión y seguimiento de todas las acciones que el usuario hace en el mundo digital para mejorar la experiencia en internet y por tanto dotar de mayores oportunidades a las organizaciones. O buscar la monetización del valor de las marcas turísticas desde el punto de vista de su capacidad de atraer turistas hasta el destino. O seleccionar los indicadores claves para la medición del desempeño de las organizaciones relacionados con la consecución de los objetivos planificados. O la utilización de variables psicológicas como intereses del turista, percepciones y estilos de vida para la detección de nuevos segmentos del mercado. O en la necesidad de acceder a la información turística en todos sus medios. U otras nuevas innovaciones de producto, gestión, destino, calidad o marketing, que está cambiando, ya, la estructura del sector turístico.

Y quería compartir con vosotros la iniciativa de que podríamos crear una asociación internacional, para desterrar a Marte al próximo que invente un "palabro" nuevo de estos que cambian la estructura turística actual y nos vuelva a joder la vida.

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